Salamanca

El Comedor de los Pobres multiplica sus iniciativas para llegar a más necesitados

Misioneros Amigos del Silencio da de comer al día a más de 250 personas sin recursos en Salamanca y acaba de poner en marcha un proyecto educativo para niños y adolescentes

Decenas de personas acuden cada día a estas instalaciones salmantinas
Decenas de personas acuden cada día a estas instalaciones salmantinaslarazon

Literalmente desbordados. Así se encuentra el Comedor de los Pobres de Salamanca, tras la puesta en marcha de nuevas iniciativas para llegar a más personas sin recursos, tal y como señala a LA RAZÓN, la fundadora de esta iniciativa e integrante de la Asociación Amigos del Silencio, Queti Luciano.

Y es que, tras 23 años de andadura, la institución ha decidido volver a los orígenes y servir comida caliente en su sede a personas sin techo. «Les ofrecemos dos platos y un postre y también les proporcionamos una bolsa con merienda para la tarde», señala Luciano, que indica que son más o menos en torno a 25 personas las que se acercan cada día a la sede «que se nos está quedando pequeña».

A ello se suma los más de 225 menús envasados que reparten cada día, a lo que se suman lotes mensuales para desayunos y cenas durante los fines se semana. «En la actualidad contamos con dos trabajadores sociales y con un buen número de voluntarios, pero nos hace falta más para llegar a todo lo que tenemos programado», indica.

Por que otra de las iniciativas que han puesto en marcha este curso es el programa «Misión Educativa». «Mira, los niños están abocados a repetir la historia de sus padres, y queremos ayudarles a paliar los problemas escolares que tienen en la actualidad». En este sentido, no hay de otros colegios pero sí de familias, cuyos padres se impliquen en el proyecto. Y se cuenta para ello con profesores cualificados y también con numerosos jóvenes voluntarios, ya que lo que se pretende es una «ayuda individualizada» en que cada profesor se hace cargo de un escolar.

Dado el incremento tanto de asistentes a las comidas diarias como a las clases particulares vespertinas, Queti Luciano hace un llamamiento a la sociedad salmantina para que se implique en estas iniciativas, aunque la respuesta está llegando, ya que son más las personas que se acercan a las reuniones los jueves a las 10,30 horas para echar una mano en las distintas tareas.

Y fundamental para el funcioamiento del día a día es el apoyo de administraciones, empresas y particulares, con donativos, o bien económicos o bien alimentos, algo que agradece la responsable del proyecto.

Queti Luciano también anuncia que en Nochebuena volverán a abrir sus puertas para alrededor de 100 comensales, donde esperan la presencia del obispo de Salamanca, Carlos López. Y no faltarán los regalos de Reyes para los más pequeños.

Y con el objetivo de continuar con la labor social que desarrolla el Comedor de los Pobres, el pasado fin de semana ponían en marcha su tradicional Rastrillo. Y dada el éxito de afluencia volverá a abrir desde este viernes y hasta el domingo, con horario de 12 a 14 y de 18 a 19 horas, en los locales de la Iglesia Purísima. «Allí se puede encontrar embutidos de Guijuelo y Ledesma, chocolate de la Trapa, o distintos artículos de regalo... Todos donados», recalca Queti Luciano. Este año, la novedad, una cafetería, donde ofrecen pinchos y dulces locales.