Castilla y León
El empleo se sitúa en la 'pole' del Estatuto
Todos coinciden en que el reto de Castilla y León para los próximos años es dar salidas a los 245.000 parados
«Para salir de la crisis el Estatuto de Autonomía de Castilla y León sirve mucho». Son palabras del presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales (Cecale), Santiago Aparicio, tras escuchar el discurso del XXX aniversario de la norma institucional básica de la Comunidad. Una afirmación que sustentó en que «puede favorecer medidas del Gobierno para salir de la crisis», con el condicionante de que muchas imposiciones económicas vienen de Europa.
Otro empresario, el vicepresidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España y presidente de la Cámara de Burgos, Antonio Miguel Méndez Pozo, sentenció que la clave en estos momentos es «ponernos todos en la misma dirección, recuperar los valores que han hecho siempre grandes a las sociedades y a la ciudadanía, porque hay mucho por hacer».
Antonio Miguel Méndez Pozo argumentó que «está claro que éste debe ser el momento de la unidad, el esfuerzo, de los valores y del trabajo, porque las cosas ahora requieren mucho trabajo».
Desde el ámbito municipal, el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, consideró que el binomio Constitución-Estatuto ha servido para progresar social y económicamente y consideró que conserva «toda la fortaleza que permitirá a los castellanos y leoneses salir de la crisis». El presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla y León, Miguel Ángel García Nieto, pro su parte, recordó que pueblos y ciudades juegan «un papel clave en la vertebración de la Comunidad».
Desde Alianza por la Unidad del Campo, el secretario regional de UPA, Julio López, señaló que el Estatuto es «una buena herramienta» y señaló que bajo su abrigo el sector agrario siempre ha creado empleo, si bien, consideró que «debe usarse en favor del campo en general, pero sobre todo para diferenciar la Agricultura y Ganadería de sofá de la profesional».
El delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, mientras, remarcó que «independientemente de las variaciones que haya podido tener, la norma básica ha cumplido fielmente su cometido», a la par que apoyó que «será una buena herramienta para dar respuesta a las necesidades de esta Comunidad, entre ellas el empleo».
Otra voz autorizada, Jesús Quijano, padre de la norma autonómica y ex líder socialista en Castilla y León, señaló que «estatutos, leyes o constitución no hacen milagros por sí solos, porque quien toma decisiones son gobiernos y parlamentos». Si bien valoró la vigencia del Estatuto -«en esto no debe haber ninguna duda», señaló-, aunque consideró que «vivimos un momento especialmente duro y complejo».
UGT y CC OO, por el federalismo
Otro punto de vista fue el de los dos principales sindicatos de clase de Castilla y León, UGT y Comisiones Obreras, quienes plantearon una revisión del actual modelo autonómico, defendiendo la puesta sobre la mesa de un Estado federal. Una idea que explicaba el secretario autonómico de Comisiones Obreras, Ángel Hernández, al considerar que tras haberse superado en los últimos 30 años un punto de partida en el que apenas había derechos sociolaborales, en los últimos cinco años lo logrado «ha saltado por los aires».
Agustín Prieto consideró que si se estima caduco el actual modelo estatal, se debería buscar otra vía, «por qué no un Estado federal». Prieto calificó el Estatuto como «social y apegado a los ciudadanos» y recordó la pervivencia, «gracias a estar en él», de instituciones de autogobierno. No obstante, señaló que «se debe mostrar más eficaz».
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