El empuje de los trabajadores y de las administraciones pone en pie a Ornua

Dos años después del incendio que calcinó y destruyó por completo la planta de Ornua Ingredientes Europa, ubicada en el Polígono de Vicolozano, en Ávila, la empresa vuelve con más fuerza con nunca, gracias al esfuerzo de trabajadores y administraciones, con unas modernas instalaciones que permiritá una expansión y crecer en el futuro más inmediato.

Una puesta de largo que contó con la presencia de numerosas autoridades, entre los que se encontraban el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco; la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en funciones, Magdalena Valerio; el alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera; los consejeros Jesús Julio Carnero y Germán Barrios; o el presidente de las Cortes regionales, Luis Fuentes y la dlegada del Gobierno, Mercedes Martín, entre otros.

Han sido 30 millones de inversión por una apuesta decidida por la compañía por permanecer en la capital abulense, tal y como remarcaba el consejero delegado de Ornua, John Jordan, quien quiso acordarse de los 115 empleados que se han visto sometidos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante los últimos dos años.

Mientras, el director de la compañía, Joan Bombardó, indicaba que las nuevas instalaciones se convertirán en un «catalizador de las exportaciones» de la empresa, lo que permitirá crecer, no sólo a nivel internacional, sino también con la nueva planta piloto y el centro de I+D para realizar una «tipología de productos que permitirá una mayor expansión».

Por su parte, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, calificaba la nueva Ornua como «un éxito colectivo». «Se trata de una arteria esencia en la vida empresarial de Ávila», subrayaba el titular del Ejecutivo autonómico, cuya contribución ha sido fundamental, declarando pocos meses después de la tragedia de especial y extraordinaria trascendencia y de urgente actuación la reconstrucción de la planta.

Mientras, el alcalde de la capital, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, agradecía a la compañía que «desde el primer momento» decidiera «apostar por Ávila», al mismo tiempo que ofreció la capital para «ser receptora de nuevas industrias que generen empleo para sus vecinos».