El pago de la deuda de «Valladolid Alta Velocidad» continúa sin solucionarse

Nueva reunión y sin solución para encontrar la salida más idónea a la situación delicada por la que atraviesa la entidad Valladolid Alta Velocidad, que mantiene una deuda de 400 millones de euros, de los que tenía que haber abonado 125 ya. Tras más de tres horas reunidos en Valladolid, representantes del Estado, Junta de Castilla y León y Ayuntamiento vallisoletano, acordaban reunirse el próximo jueves, 25 de febrero, no sin antes hacer las pertinentes gestiones con el fin de renegociar la deuda y revisar el convenio suscrito en 2002 para afrontar esta operación ferroviaria.

En este encuentro estuvieron presentes el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar; el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones y los representantes del Ayuntamiento de Valladolid encabezados por su alcalde, Óscar Puente.

El actual convenio recoge una participación del Ministerio de Fomento por valor del 50 por ciento, mientras que Junta y Consistorio local mantienen un 25 por ciento.

Julio Gómez-Pomar fue contundente al asegurar que la entidad atraviesa por una situación «delicada» por lo que se va a trabajar para buscar alternativas para reestructurar el pago. En estos momentos Valladolid Alta Velocidad tiene las cuentas bloqueadas al no haber abonado el pasado 31 de diciembre 125 millones y que es preciso hacer un desembolso inmediato para cubrir gastos propios del presente ejercicio. Y de cara a la modificación de las reglas del convenio, señaló que se va a tener en cuenta el hecho de que Renfe ha obtenido «un importante taller».

Por su parte, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, insistía en la necesidad de renegociar la deuda con los bancos con las alternativas más factibles, a la vez que anunció que la próxima semana estará en disposición de conceder la licencia de actividad para los talleres de Renfe.

Además apostó por la revisión del convenio de la sociedad, que debe ser «indispensable» para dar continuidad a la sociedad, aunque no se pronunció por la continuación del soterramiento.