Medina del Campo

En prisión los detenidos por cometer 100 robos en explotaciones agrícolas

El subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, con el jefe de la Comandacia de la Guardia Civil, Juan Miguel Recio
El subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, con el jefe de la Comandacia de la Guardia Civil, Juan Miguel Reciolarazon

Los tres detenidos, integrantes de una banda de malhechores, que ha cometido robos en decenas de explotaciones agrarias, a lo largo de este año, llevando a cabo más de un centenar de delitos en una treintena de localidades de Valladolid -entre los que se encuentran el desmantelamiento de 84 transformadores eléctricos-, pasaron anoche su primera noche en prisión preventiva. Según pudo saber este periódico, a primera hora de la tarde de ayer, C.L.C., de 30 años -en busca y captura y sobre quien pesaba una orden de expulsión-; S.N., de 21 -sobre el que se actuará para que regrese al país del que proceden los tres, Rumanía-; y C.M.B., de 19 años, recalaban en la prisión de Villanubla, tras haber sido puestos a disposición judicial.

«El juez, con buen criterio, ha decidido mandarlos allí», indicaba a este periódico el subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, quien dio cuenta de la operación, conocida como «Transformers», junto al jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el teniente coronel Juan Miguel Recio. La detención, culminada por la Benemérita, en torno a las 6 de la madrugada del martes, cuando eran interceptados los tres líderes de la banda a la altura de Simancas, en la autovía A-62, supone un golpe para un grupo que, desde principios de año provocó ''palos'' por valor de 250.000 euros en material sustraído, con daños causados por más de 500.000 euros. Una cuadrilla criminal que estaba siendo seguida muy de cerca por el equipo Roca de la primera Compañía, con base en la localidad de Medina del Campo. Martínez Bermejo subrayó la importancia de la operación, dado que «llevábamos tiempo tras ellos».

Su objetivo más frecuente eran los transformadores, «precisamente lo que más daño hace a los agricultores», para extraer cobre y bobina, que también lograban con el desmontaje de zonas de iluminación y electricidad municipales, para convertir todo ello en chatarra.

Pero, además, a los detenidos se les imputa la sustracción de taladros y herramientas de obra y fontanería para completar sus fechorías, en este caso, a partir del robo con fuerza de ocho viviendas en Matapozuelos, el pasado 19 de noviembre, y el acceso a fábricas de Campaspero, todos ellos municipios de la zona sur de la provincia de Valladolid. Entre las numerosas localidades por las que pisaron los arrestados están Íscar, Pedrajas de San Esteban, Mojados, Rueda y Olmedo.

Tras la pista de colaboradores

Dado el modus operandi de los robos, la Benemérica contempla que además de los tres detenidos -considerados cabecillas del grupo-, habría otras tres o cuatro personas que aportaban «apoyo logístico». «Estamos detrás de ellos», manifestó a LA RAZÓN José Antonio Martínez Bermejo, quien se felicitó, porque «al menos estas personas, ya en prisión, van a estar una temporada sin pisar el campo», algo que, agregó, «no quiere decir que haya riesgo cero en cuanto a nuevos delitos en la zona sur de Valladolid, aunque sí aporta tranquilidad, porque nuestro objetivo es que esta gente esté fuera de circulación».

En este contexto, José Antonio Martínez Bermejo señaló que «ojalá que con esta operación los agricultores y ganaderos de allí puedan vivir más tranquilos».