Éxito en la Feria del Libro de Valladolid de los «Trovadores y juglares» de Joaquín Díaz

El universal etnógrafo Joaquín Díaz volvió a cosechar un gran éxito durante su participación en la 49 edición de la Feria del Libro de Valladolid, en la que presentó su última colaboración «Trovadores y juglares: romances de tradición oral», con versiones ya reconocidas, junto al folclorista salmantino Gabriel Calvo. Ante un público entusiasta que llenó la Sala Experimental del Teatro Zorrilla vallisoletano, Joaquín Díaz consideró que el romance «no es algo del pasado» y que se trata del género «más español y el que mejor nos representa», ya que se habla de relatos «sobre la vida misma del individuo».

Asimismo, reconoció que es complicado encontrar a personas que dominen bien el octosílabo, aunque añadió que el género no estará tan anticuado cuando hace poco él mismo encontró a través de internet un disco suyo «por ciento y pico euros».

Este trabajo, editado por Vaivén Producciones discográficas y compuesto por trece temas, ha contado con una edición numerada y limitada a un millar de ejemplares, que contienen quince fichas con la presentación de Joaquín Díaz y el prólogo de José Miguel López (Discópolis, Radio 3). Se incluyen, además, las letras de todos los romances, así como su presentación y fuente de origen y todas las fichas llevan una ilustración inédita creada por el pintor Miguel Ávila. «Trovadores y juglares: romances de tradición oral» se trata de un proyecto que comenzó en 2012, durante una visita que Calvo realizó a la Fundación Joaquín Díaz, en la localidad vallisoletana de Urueña, en la que ambos hablaron de su pasión por el romance y, «de una manera infantil» se inició el trabajo de recopilación de los temas, si bien hasta el pasado año «no se pudo materializar todo».

Por otra parte, Joaquín Díaz aprovechó el acto para anunciar el próximo lanzamiento de tres discos sobre romances ya conocidos de los años 60 y 70. Uno de ellos se llamará «Grabando». El segundo es algo «rarísimo» de un concierto que ofreció en la sinagoga de la calle Balmes de Madrid; y el tercero, una grabación anterior al primer disco recital, celebrado en 1967 en el Colegio Carmelitas madrileño.