Germán Díez da voz a los héroes anónimos que plantaron cara a las tropas francesas

El cuadro de los «Fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío» de Francisco de Goya ha inspirado al escritor palentino Germán Díez para su nueva novela, «¡Los reyes nos han vendido!», con lo que ha logrado el prestigiosa Premio Alexandre Dumas de Novela Histórica. Una historia que, como señala el autor a LA RAZÓN, pretende dar voz a los héroes anónimos que protagonizaron el 2 y el 3 de mayo de 1808, con el objetivo de echar a las tropas francesas del territorio español.

Y, precisamente, uno de sus protagonistas es el «hombre de la camisa blanca y pantalón amarillo», inmortalizado por Goya, que sale del cuadro para vivir los momentos previos a ese trágico momento. «El grosor de la novela se ubica en esos dos días pero luego también aludo a la preparación del tratado de Fuenteneblau y el viaje a Bayona de los dos reyes y las conversaciones mantenidas para ver como se fragua el cambio de poderes», señala Díez.

Unas páginas donde también salen guerrilleros del pueblo que se enfrentaron contra las tropas francesas, como El Empecinado, el cura Merino, Julián Sánchez el Charro...

«La originalidad de esta novela está en que saco al hombre del cuadro y creo un personaje ficticio, pero que pudo ser real, que es el cojo de la Puerta del Sol, que en una de las refriegas le hieren en una pierna y junto al de la camisa blanca, que le entablilla la pierna le conduce a la casa de un médico. Y ahí les pasa de todo y trato de contar la lucha contra los inconvenientes que les sucede durante el camino», indica.

Germán Díez confiesa que el primer título que se le ocurrió para la novela fue el de «Héroes anónimos», para dar un homenaje a toda aquella gente desconocida, que «realmente son los que hacen la Historia, con mayúsculas». «La gran mayor parte de los gobernantes del Siglo de Oro son un auténtico desastre. Hacen la historia los que viven en Madrid de la miseria, en las mancebías, el teatro, las corridas de toro, pero estos otros, malamente». Unas páginas donde Germán Díez desliza numerosos diálogos «cargados de ironía y humor, dentro de la tristeza y desolación que se está viviendo en esos momentos».

Profesor jubilado de Lengua y Literatura, Germán Díez profesa una devoción por el Siglo de Oro español, que considera un «pozo sin fondo», aunque aclara que la documentación, para hacer una novela de estas características, supone «un ingente trabajo» si se quiere ser fiel a la realidad del momento.

Para Germán Díez, el Premio Alexandre Dumas supone todo un acicate, y es «algo que anima a seguir escribiendo». De hecho, anuncia que ya está trabajando en la próxima, que estará ambientada en el Siglo de Oro, ya que «da para mucho por la cantidad de cultura y teatro que existía».

Y preguntado sobre la posibilidad de escribir alguna novela ambientada en la actualidad, responde rotundamente: «De eso no se puede escribir hay que vaciarse mucho y tomar partido. Y me gusta escribir tomando distancia de las situaciones».