Política

Castilla y León

«Hay mucha gente formada que quiere volver a los pueblos»

La emprendedora zamorana Nuria Álvarez triunfa en Europa con sus zarzamoras de Almendra del Pan

Nuria Álvarez comprueba las variedades de zarzamoras que cultiva en Almendra del Pan
Nuria Álvarez comprueba las variedades de zarzamoras que cultiva en Almendra del Panlarazon

La zamorana Nuria Álvarez, impulsora de Agroberry, una joven empresa familiar especializada en la producción de zarzamora ubicada en la pequeña localidad de Almendra del Pan, a orillas del río Esla en la provincia de Zamora, acaba de recibir uno de los prestigiosos premios «Rural Inspiration Awards». Concretamente, el dirigido a la mejora de la competitividad en el medio rural, entre cientos de proyectos presentados.

Un galardón con el que esta audaz y luchadora emprendedora cierra un espectacular ciclo, tras haber recibido ya varias distinciones a nivel local, regional y nacional por sus cada vez más conocidas zarzamoras. «Este premio es un espaldarazo al proyecto, pero sobre todo en lo personal, ya que reconocen que estás haciendo las cosas bien», señala a LA RAZÓN Nuria Álvarez, para quien Agroberry es más que un proyecto de vida. «De lo que más orgullosa me siento es de haber puesto a Almendra del Pan en el mapa», señala, mientras espera y desea que este premio pueda ayudar a atraer nuevas iniciativas a los pueblos y, por ende, a fijar población.

«La despoblación es un problema serio que nos afecta a todos y que requiere de voluntad política», señala Nuria, quien asegura tener constancia de que en Castilla y León «hay mucha gente que se marchó de su pueblo para formarse y labrarse un futuro, y que ahora quiere volver».

«Lo primero que habría que hacer -prosigue- es incentivar fiscalmente a aquellas empresas y familias que quieran instalarse en el medio rural, así como poner los medios necesarios para poder crear y consolidar un negocio, como pagar la cuota de autónomos si estás empadronado». Al respecto, recuerda cómo al año de comenzar con su empresa se quedó sin conexión a internet porque la compañía que operaba en el municipio, Iberbanda, dejó de funcionar. «Me tuve que buscar la vida porque no podía estar sin internet, aunque me resultó más caro. Y esto es lo que no puede ser. Porque ya que no hay incentivos en los pueblos, al menos que no nos cueste más caro algo tan básico como es la Red de redes. Estas son las cosas que inciden directamente en la despoblación que padecemos», advierte.

Asimismo, y aprovechando que hay dos procesos electorales por delante, Nuria Álvarez pide también a los políticos que cuando quieran hacer cosas por el medio rural que primero escuchen a los que viven y trabajan en los pueblos y cuenten con su opinión. «No se puede legislar sin saber la realidad existente en los pueblos», apunta esta joven empresaria.