La artesanía aporta 92 millones al año a la economía de la Región

Los artesanos alimentarios generan en Castilla y León un negocio anual de 92 millones de euros y representan una alternativa a la globalización frente a la uniformidad de los productos elaborados mediante procesos industriales. Son datos del consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, quien acudió a la entrega de los Premios Artesanos 2019.

Allí, destacó el «buen futuro» que le espera a este sector y recordó que nueve de cada diez empresas están radicadas en el mundo rural, donde residen más del 90 por ciento de los 1.145 empleos que crean.

«Se trata de 400 empresas que contribuyen al asentamiento de población en la Comunidad, con el hecho fundamental del aporte esencial que hace la presencia de la mujer en las plantillas y los municipios donde se asientan», aseveró Carnero.

A su parecer, lo importante es que esta actividad «desprende tradición actualizada» gracias a los procesos de «innovación» a los que se han sometido estas empresas alimentarias para aumentar su competitividad. «La artesanía en la agroalimentación tiene mucho futuro, conecta muy bien el sector primario con el resto y, por tanto, desde la Junta se va a seguir apoyando a sus productores», indicó el consejero.

En esta línea, reconoció el «importante papel» de las diputaciones provinciales de la Comunidad a la hora de apoyar a esta industria por su peso en el mundo rural.

Premios Artesanos 2019

En cuanto a los premiados, Jesús Julio Carnero apuntó a que se trata de «los mejores artesanos alimentarios de Castilla y León», que sostienen con esfuerzo y mucho trabajo «que la cadena alimentaria sirva de eslabón entre el artesano, el productor, el distribuidor y el transformados, a través de unas características tan propias y específicas y con una importante generación de riqueza», afirmó.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Valladolid, Víctor Caramanzana, agradeció que se eligiera como sede de la entrega de los Premios a la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid, dependiente de la entidad. «Aquí siempre vamos a apoyar, promover e incentivar a todos los colectivos que dependen de la gastronomía y del turismo relacionado que genera», destacó.

Asimismo, para Ever Macías, presidente de la Asociación de Artesanos de Castilla y León, la sexta edición de estos galardones que promueve su colectivo tiene como principal objetivo potenciar lo que se lleva a cabo en muchos pequeños pueblos.

Finalmente, en la categoría de quesos los oros fueron a parar a Quesos Quevedo, Cañajeral y Campovieja, todos en Valladolid; en postres y yogures se reconoció a la Quesería Artesanal Sacramenia de Zamora; en conservas fue para El Pescador de Villagarcía (Valladolid).

Por su parte, en legumbres y crudo se le adjudicó a Legumbres El Rúa de Ávila; en mieles a Miel de Brezo de Palencia; en dulces a Confitería Santa Lucía de Salamanca y en dulces de temporada y chocolate a Refart de Zamora.

En embutidos el oro fue para Faustino Prieto de Salamanca y a Cardeña, de Burgos.