La conflictividad laboral se dispara y cada vez más trabajadores se movilizan en la calle

Una persona que haya vivido o trabajado en alguna de las nueve capitales de provincia de esta en la Comunidad en esta legislatura habrá notado que no ha habido día prácticamente en el que no haya visto o participado en alguna manifestación o protesta. La Sanidad ha llevado a la calle a muchos ciudadanos, pero también lo ha hecho el aumento de la conflictividad laboral, tanto en el sector público como privado.

De hecho, el pasado año los trabajadores de Castilla y León han protagonizado un total de 42 huelgas, con casi diez mil participantes y 17.000 jornadas perdidas, según datos aportados por Ical. Lo que supone más de la mitad de huelgas que en 2017 y un aumento del 125 por ciento del número de trabajadores implicados en las protestas.

Desde los sindicatos mayoritarios de clase, UGT y CCOO, aseguran que detrás de estas cifras y de este incremento de la conflictividad laboral se encuentra la «codicia» y el «egoísmo» empresarial y de una patronal «que sigue sin repartir la riqueza en la Comunidad cuando los beneficios no paran de crecer», apuntan. Es más, ambas centrales sindicales vaticinan nuevas movilizaciones en las próximas semanas mientras no se cumplan los compromisos del Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva, que se traspuso a la Comunidad con la firma de un convenio con la patronal Cecale.

Los sindicatos señalan que la subida media pactada en convenio hasta febrero se situó en el 2,23 por ciento en España, mientras que en Castilla y León se cerró en un 1,72 por ciento. «Las empresas de la Comunidad tienen cuatro puntos más de beneficios que la media en España y los salarios son más bajos y suben menos, por lo que la conflictividad está servida», advierten en UGT y CCOO, quienes denuncian que esta situación está provocando un descenso del consumo interno y, por ende, está perjudicando a la economía de la Comunidad.

También denuncian que la patronal «no mueve sus posiciones ni un ápice y está rozando la ilegalidad en muchos sectores, como la hostelería, donde no se reconocen las horas y hay encadenamiento de contratos».

Votar a la izquierda

Finalmente, las dos centrales sindicales aprovechan para animar a los ciudadanos a votar en las elecciones a una opción de izquierdas «que también permita avanzar aún más en todos los avances sociales», señalan.