Lotería de navidad

Castilla y León

La lotería deja apenas pellizcos del Gordo entre castellanos y leoneses

El párroco de Peñaranda de Duero reparte seis millones de euros entre sus feligreses en papeletas del 67.065, un cuarto premio. Felicidad para un colegio de Villarcayo

La alegría se desbordó entre los feligreses junto a la iglesia del Carmen de Peñaranda de Duero
La alegría se desbordó entre los feligreses junto a la iglesia del Carmen de Peñaranda de Duerolarazon

VALLADOLID- Aunque no como en otras ocasiones, la lotería de Navidad volvió a acordarse de esta Comunidad y sonrió de nuevo a los castellanos y leoneses. Especialmente a los burgaleses, tradicionales afortunados a lo largo de la historia, pero sobre todo en los últimos años. No en vano, 26 de los alrededor de 33 millones de euros que la lotería navideña ha dejado en Castilla y León, se quedaba en tierras del Cid. Así, la Administración número once de Aranda de Duero, ubicada en la calle Santa Lucía, volvía a repartir alegría en forma de décimos y millones como ya hiciera el pasado año, cuando repartió 225 millones de euros de un segundo premio. Esta vez, la cantidad fue mucho menor (seis millones) de treinta series vendidas del 67.065, un cuarto premio.

Muy cerca de Aranda, en Peñaranda de Duero, caían seis millones del cielo gracias al párroco de la iglesia del Carmen de este municipio burgalés, que repartía seis millones de euros en papeletas de ese mismo número agraciado en Aranda. La alegría se desbordaba entre los feligreses que acudían tras conocer la noticia a la Misa de la una de la tarde a brindar con champán. «Cubrirá muchas necesidades en el pueblo», destacaba el párroco, Eriberto García, para quien este «pellizco» servirá también para terminar de reparar el tejado de la iglesia y mejorar la nave central. El premio más importante por su cuantía se vendía también en tierras burgalesas. Concretamente, en el municipio de Villarcayo, en el norte de la provincia, donde se repartían quince millones de euros de un tercer premio, el 51.689, entre profesores y trabajadores del Centro de Educación Infantil y Primaria «Princesa de España». En total, treinta series de las que la mayoría se quedaban en el colegio pero también una pequeña parte se vendía entre los vecinos.

El Gordo no pasó de largo tampoco este año de Castilla y León, y dejó dos pellizcos en Palencia y en la localidad salmantina de Valdecarros. La Administración número once de Palencia repartía entre clientes habituales y vecinos de la zona décimos sueltos del 62.246, «un número común y difícil de vender porque no era solicitado», apunta a Ical Fabiola Calvo, una de las propietarias de la administración, quien confirmaba que había repartido entre estos décimos salpicados cuatro millones de euros. Igualmente, la alegría del primer premio de la lotería navideña llegaba hasta el municipio salmantino de Valdecarros, en el que uno de su vecinos, Manuel Hernández, repartía entre varios amigos cinco décimos que había comprado en la localidad vasca de Mondragón. Si bien, él no se quedó ninguno.

En Zamora, donde nunca ha tocado el Gordo, este año estuvieron muy cerca, ya que la administración número 8 de Zamora, conocida como «La Abeja», repartió treinta series del 62.247, el número siguiente al primer premio, por lo que por aproximación resultó premiado y dejó 600.000 euros que se repartieron en ventanilla y en el cercano Bar La Luna. Finalmente, destacan también los 1,6 millones de euros que el 79.800, otro de los cuatros premios del sorteo, dejó en municipios de la comarca de La Moraña, como Barromán, Madrigal de las Altas Torres, Tiñosillos, y especialmente en Arévalo. Décimos que se repartieron en la administración número 2 de este municipio abulense, y gracias también a la Distribuidora Gómez Hurtado.