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La obra del artista salmantino Miguel Elías seduce Portugal

El éxito de «El único jardín» en Castelo Branco obliga a ampliar las fechas de la muestra, que prepara su desembarco en Fundao y Lisboa

Imagen del jardín del Paso Episcopal en la localidad de Castelo Branco
Imagen del jardín del Paso Episcopal en la localidad de Castelo Brancolarazon

Éxito de público y crítica. Así puede definirse la exposición «El único jardín» del reconocido artista y profesor de la Universidad de Salamanca, Miguel Elías, y que se viene desarrollando hasta la fecha en la localidad portuguesa de Castelo Branco.

Éxito de público y crítica. Así puede definirse la exposición «El único jardín» del reconocido artista y profesor de la Universidad de Salamanca, Miguel Elías, y que se viene desarrollando hasta la fecha en la localidad portuguesa de Castelo Branco. Y tal ha sido la repercusión en redes sociales y las visitas a la muestra, que los organizadores han decidido ampliar las fechas hasta final de año.

«Se ha convertido en todo un acontecimiento para los jóvenes de la zona», señala el propio protagonista en declaraciones a LA RAZÓN. «En una de las obras, una espiral, se hacen fotos, las cuelgan en internet y atrae a más gente».

Y es que la estructura que ha creado Elías para la ocasión, además de muy vistosa y creativa, es especial, ya que aúna en un todo arte, poesía y botánica. «El único jardín, De la Botánica de Johann Hieronymus Kniphof al Jardín de D. Joao Mendonca», se intenta poner en valor la imagen botánica como método de conocimiento científico y sentir poético.

La idea surgió a raíz de una investigación de tres años para elaborar un manual de botánica para artistas. Para ello indagó en uno de los tres únicos ejemplares que existen del «Botánica in Originali» de Johann Hieronymus Kniphof que se encuentra en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca y de la pasión que siempre ha tenido con el jardín barroco de esta localidad portuguesa.

De esta manera el artista elaboró una espiral de 15 metros de acero y suspendido en el aire donde caen casi una veintena de rollos de pinturas japonesas, con poema esgrafiado de Alfredo Pérez Alencart. A ello se une otra instalación del Jardín del Paso Episcopal, a través de rollos de papel de fibra de bambúi de 12 metros de largo y que van del techo al suelo -también con pinturas japonesas- y que rinde homenaje a uno de los poetas con mayor vigor de las letras portuguesas como es Antonio Salvado, oriundo además de esta localidad lusa.

Además se suma otra instalación gigantesca de 15 metros de largo referida a «Los éxodos, los exilios» también con pinturas japonesas «sumi-e» con una temática referida a los exilios y que cuenta también con poemas tanto de Pérez Alencart como de Salvado. Y, por último, los dibujos que ha ido elaborando para esta exposición Miguel Elías que se complementan con pinturas y grabados botánicos y un par de instalaciones sobre la pintura del creador alicantino, una obra de José Amador Martín.

«Para mí es todo un lujo haber podido exponer en este lugar, justo a los pies de este maravilloso jardín, muy simbólico y que es único en toda Europa. Además la obra se encuentra en la que fuera sala de recepciones del obispo utilizando para la ocasión y vistiendo el mobiliario y las lámparas originales», señala Elías.

Enfrascado en nuevos proyectos, esta exposición continuará su periplo por Portugal, primero en en el museo arqueólogico de Fundao para después dar el salto a Lisboa donde Elías sumará a esta muestra nuevas instalaciones con papel de fibra debambú sobre los versos dde otros universal portugués como es Fernando Pessoa.