Asesinato de Isabel Carrasco

La policía imputada por la muerte de Carrasco volverá a pedir su libertad

La defensa de la agente de la Policía Local de León Raquel Gago, de 42 años, imputada por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, volverá a solicitar su puesta en libertad y confía en que se produzca antes de las próximas fiestas navideñas.

El abogado Fermín Guerrero, que representa a Raquel Gago, ha declarado hoy a los periodistas en las puertas de los juzgados de León que está ultimando la solicitud de puesta en libertad a la espera de la declaración fijada para este viernes de las tres imputadas en el crimen de Carrasco.

Las principales imputadas son María Montserrat González, de 59 años, que se confesó autora de los disparos que acabaron con la vida de Isabel Carrasco, y su hija Montserrat Triana Martínez, de 35.

Guerrero ha explicado que esperará a la declaración del próximo viernes para presentar una nueva solicitud de libertad para su patrocinada.

"En breve solicitaremos su puesta en libertad y actuaremos en función del resultado de la declaración del próximo viernes", ha señalado el letrado, que esta mañana ha asistido en el juzgado a la declaración del inspector de policía Pablo Antonio Martínez, marido y padre de las dos principales imputadas.

Guerrero ha proclamado una vez más la "plena inocencia"de Raquel Gago, de la que ha dicho que "mantiene el espíritu alto"y "está deseando salir de prisión".

El marido de María Montserrat González y padre de Montserrat Triana Martínez ha declarado esta mañana por espacio de media hora ante la titular del juzgado de instrucción número 4 de León, Sonia González, que instruye la diligencias del caso, ante la que ha reiterado que desconocía las intenciones de sus allegadas.

Este policía llevaba diez años ejerciendo como comisario en Astorga (León) cuando sucedieron los hechos y tras el crimen solicitó voluntariamente su traslado a Gijón, donde actualmente desempeña su actividad profesional.

Isabel Carrasco fue abatida a tiros a las 17.20 horas del 12 de mayo pasado en una pasarela sobre el río Bernesga cuando se dirigía a la sede del PP desde su domicilio en la avenida de la Condesa de la capital leonesa.

Cuando la Policía detuvo veinte minutos después a María Montserrat González y a su hija Montserrat Triana Martínez como presuntas autoras, la sorpresa fue mayúscula ya que se trataba de dos mujeres vinculadas al PP y que, además, eran esposa e hija de un comisario de Policía.

Tras negarlo todo durante las primeras horas, María Montserrat González finalmente reconoció ante los agentes que la interrogaban que había matado a Isabel Carrasco para vengarse de ella por haber despedido a su hija de la Diputación de 2011 y por cercenar su carrera política.

Cuarenta y ocho horas después entró en liza la tercera imputada, Raquel Gago, una policía local de León amiga íntima de Montserrat Triana Martínez, que entregó personalmente en la Comisaría el arma homicida y explicó que la había encontrado en su coche.

El sumario sostiene que, tras cometer el crimen, María Montserrat González entregó al arma su hija y se separaron momentáneamente.

La primera se dirigió al lugar donde habían aparcado su vehículo, una calle muy próxima, y Montserrat Triana Martínez fue a encontrarse con Raquel Gago para deshacerse del arma homicida.

La policía local insiste en su inocencia, afirma que fue utilizada por su amiga y reitera que desconocía lo que iban a hacer aquella tarde.