La UVA y Sacyl se alían para reforzar la atención al paciente

La sanidad pública regional, Sacyl, y la Universidad de Valaldolid (UVA) se han aliado para que los pacientes se beneficien de un aparato de resonancia magnética de última generación, adquirida por la institución académica con fines investigadores y que además hará 5.400 estudios al año de muy alta resolución.

Se trata de un equipo de resonancia magnética de tres teslas, la unidad de medida de la induscción magnética, el doble de la que habitualmente se utiliza y el de mayor resolución de la Comunidad, que usan equipos de investigación de la Universidad de Valladolid y que también se empleará para las pruebas diagnósticas que lo precisen.

Este uso compartido es fruto del acuerdo que firmaron en mayo la Universidad de Valladolid y las Consejerías de Sanidad y Educación de la Junta. Sanidad aportará 100.000 euros al año para financiar sus gastos de mantenimiento y además, según el consejero Antonio Sáez Aguado, contratará al personal facultativo y técnico necesario para su utilización, informa Efe.

En concreto trabajarán en este equipo dos facultativos especialistas en radiodiagnóstico, dos técnicos especializados en esa rama, dos enferemeras, un celador y un auxiliar administrativo.

En principio, según detallaba el rector de la UVA, Marcos Sacristán, se utilizará en actividades de investigacuón de áreas clínicas como cardiología, neurología o psiquiatría cuando suponga un avance en el diagnóstico y tratamiento del paciente.

Además, con esta alianza, que incluye a la Consejería deEducación, encargada de tramitar los fondos Feder con los que se ha financiado el 80 por ciento del equipo, que ha costado dos millones de euros, se pone en práctica la posibilidad de llevar a la cama del paciente los avances que en investigación se logran en el laboratorio.

Este acuerdo permitirá «articular en torno al hospital Clínico de Valladolid parte de la investigación básica para que se traslade luego a la clínica, al beneficio de los pacientes», sostenía Sáz Aguado, quien además ha recordado que ayudará a reducir la lista de espera en este tipo de pruebas y a rebajar algunos de los conciertos privados.

En esta línea, Sacristán y Sáez Aguado han defendido el aprovechamiento de los recursos públicos como una «ventaja pero también como una obligación en el compromiso colectivo».