Castilla y León

Los equipos de fútbol de Castilla y León sobreviven a duras penas un año más

La deuda del Valladolid supera los 70 millones y Salamanca y Zamora, en peligro

Los jugadores del Real Valladolid, cabizbajos tras recibir un gol, en el último partido ante el Mallorca
Los jugadores del Real Valladolid, cabizbajos tras recibir un gol, en el último partido ante el Mallorcalarazon

VALLADOLID- Con los deberes hechos en el aspecto deportivo, los clubes de Castilla y León en las tres categorías principales nacionales ya empiezan a cuadrar números para salir a competir en las mejores condiciones la próxima temporada. Y el panorama no pinta nada bien para muchos de ellos. Empezando por la Primera División donde sólo sobrevive el Real Valladolid, un club, que según los últimos datos conocidos arrastra una deuda superior a los 70 millones de euros, de los que una gran proporción corresponde a la Hacienda Pública. Los derechos televisivos, fichajes a coste cero y la venta de algún jugador se antojan la única solución para su supervivencia a medio plazo. Eso sí, la directiva confía en finalizar este año la fase común del concurso de acreedores en la que está inmerso desde hace dos años, que le ha permitido vivir deportivamente y cerrar la temporada con superávit.

Las cosas no pintan tan mal en Segunda División. A pesar de los problemas del Mirandés para convertirse en Sociedad Anónima, el Numancia suma ya once temporadas sin ninguna denuncia por impagos de salarios o fichas, mientras que la Ponferradina, obligada a convertirse en Sociedad Anónima aunque a bajo coste no va a tener problemas de equilibrio financiero. En el plano deportivo, temporada histórica. para los bercianos que, pese a quedarse fuera del playoff de ascenso a Primera División por tan solo un gol, el séptimo puesto obtenido es todo un éxito para este club en alza.

En Segunda B, el próximo año, a estas alturas habrá cuatro equipos. El Burgos, recién ascendido de Tercera, es el segundo club solvente en la Comunidad, aunque tendrá que aumentar el presupuesto de 585.000 euros de esta campaña para competir con garantías en Segunda B.

La deuda de 20 millones que arrastra el Salamanca, le ha servido al empresario salmantino, Juan José Hidalgo, para pedir «refundar» el club y el Helmántico pasaría a manos de Hacienda. El equipo ya ha estado en un tris de desaparecer esta temporada.

El Guijuelo, por su parte, buscará volver a salir a jugar a finales de agosto, aunque su viabilidad parece, cuanto menos, complicada. De momento, se ha formado una nueva gestora y todavía se adeuda a la plantilla y técnicos salarios. Si el Ayuntamiento subvenciona y la DO Guijuelo sigue patrocinando, sí habría posibilidad de jugar otro año más en Segunda B. Y el Zamora, que se está jugándose la permanencia tanto en el campo como en los despachos. Varios jugadores han denunciado al club por impago y la gestora dimitía en bloque esta semana al no recibir la subvención municipal adelantada.

Y, finalmente, en Tercera División, el Palencia ya desaparecido y la Cultural Leonesa, en lucha de ascenso por ascender, debe dinero a más de un centenar acreedores, por lo que el proyecto de los leoneses en Segunda B se antoja a día de hoy prácticamente inviable.

El Mirandés necesita más de dos millones de euros para continuar en Segunda División

Tras hacer los deberes y ganarse en el campo su permanencia en Segunda División, en el año de su debut, el club y la afición del Mirandés viven con el alma en vilo, ya que debe recuadar, antes del 29 de junio, 2.246.000 euros para convertirse en Sociedad Anónima Deportiva y no perder, de esta forma, su plaza en la categoría de Plata del fútbol español. A estas alturas sólo se ha suscrito un 15 por ciento de las acciones emitidas y aunque cada vez hay más gente interesada en comprar derechos del club. Desde la directiva se buscan fórmulas para llegar al 100 por cien y una de ellas es la de bonificar en su totalidad en los abonos del próximo año a aquellos socios que adquieran un paquete de 300 acciones o más.