Castilla y León

Los partidos trasladan a Castilla y León sus actos de precampaña electoral

Pablo Casado y Albert Rivera, este jueves en Valladolid y Salamanca, y Pedro Sánchez el viernes en Segovia y también en la capital vallisoletana, eligen nuestra tierra para lanzar sus primeras promesas

Albert Rivera en Salamanca con jóvenes en la iniciativa «Vamos de cañas»
Albert Rivera en Salamanca con jóvenes en la iniciativa «Vamos de cañas»larazon

Apenas resta un mes para que los españoles vuelvan a las urnas para depositar su confianza en uno u otro partido. Sus líderes ya se encuentran recorriendo la geografía española para lanzar sus mensajes y las primeras promesas con las que tratar de convencer a sus votantes y a los que no lo son, que son la mejor opción.

Y Castilla y León está siendo protagonista de este inicio de la precampaña electoral así como testigo directo de las primeras promesas de los candidatos.

El popular Pablo Casado en el Congreso Nacional del sindicato CSIF en Valladolid; el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, de cañas con jóvenes por Salamanca; el número tres del PP al Congreso por Madrid, Adolfo Suárez Illana, en un desayuno informativo, también en la capital salmantina; y el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, que hoy dará un mitin en la Cúpula del Milenio de Valladolid y paseará por el centro de Segovia además de reunirse con afiliados y simpatizantes, han puesto a nuestra Comunidad en su punto de mira en este arranque de precampaña. Todos ellos, convencidos, de que los votos que hay en juego en esta tierra pueden ser determinantes en el futuro. Especialmente en la provincia de Valladolid, con cinco diputados, donde el PSOE consiguió dar la vuelta a décadas de dominio del PP en los pasados comicios de abril logrando dos representantes.

En cuanto a los mensajes lanzados, destacaba el del candidato de Ciudadanos, que aprovechaba su estancia en la capital universitaria, para hablar más de Educación «y menos de Franco y de sus huesos». Al respecto, Rivera aseguraba que si es presidente del Gobierno la primera reforma que llevará a cabo será la educativa, y que promoverá un Pacto de Estado que impulse también una prueba de acceso a la Universidad (EBAU) única para toda España y dote de más recursos a la Alta Inspección del Estado «para vigilar que los libros de texto no se manipulen» como está ocurriendo en regiones como Cataluña, País Vasco, Islas Baleares o la Comunidad Valenciana. Rivera defendía también la libertad de comercio «como la mejor forma de proteger nuestra economía» y reivindicaba el cumplimiento de la promesa de la supresión del Impuesto de sucesiones en la Comunidad «del que se va a beneficiar mucha gente».

También en Salamanca, el popular Adolfo Suárez Illana apelaba a la concordia de los españoles, ante la inminente salida de los restos de Franco del Valle de los Caídos, y pedía «cautela» a los dirigentes en el tema de las pensiones y las promesas que se lanzan «porque España está ante una crisis que viene galopando».

Finalmente, el presidente del PP nacional, Pablo Casado, se comprometía a reforzar la función pública en España, y especialmente en Cataluña, para hacer frente a las «deslealtades» de la Generalidad» y acabar con el «adoctrinamiento» y los «escraches» a los trabajadores públicos. «Si el PP llega al Gobierno de la nación acometeremos una reforma del sector público para potenciar la alta inspección y acabar con las arbitrariedades del Gobierno catalán», anunciaba.