Carreteras

Los radares móviles cazan a 229.310 conductores en carreteras de la Región

La DGT intensifica la vigilancia y controles de velocidad en 282 tramos de vías convencionales

Retirada del vehículo que cayó en una acequia el pasado jueves con un saldo de dos varones fallecidos
Retirada del vehículo que cayó en una acequia el pasado jueves con un saldo de dos varones fallecidoslarazon

Los radares móviles de la Guardia Civil de Tráfico impusieron el pasado año en las carreteras de la Castilla y León 229.310 infracciones, un 12,5 por ciento menos que en 2013, cuando se superaron las 262.000 multas y un 4,7 por ciento más que en 2014 (240.751), según datos del Ministerio del Interior, en los que no se incluyen las infracciones detectadas desde los helicópteros Pegasus.

Por provincias, Valladolid se situó a la cabeza con 37.152 multas, la cifra más alta desde 2012, por delante de Burgos, con 36.167, aunque en este caso se está muy lejos de las 45.540 sanciones de 2013. En León, con 34.108, ocupa la tercera posición, aunque como en el caso de Burgos también se ha registrado un descenso en los últimos años, dado que en 2012 las multas puestas gracias a estos dispositivos fueron 55.578.

En el otro extremo se sitúa Soria, donde en 2015 se contabilizaron 10.416 denuncias; Zamora, con 17.092, y Ávila, con 21.328. En las carreteras de Segovia se acumularon 27.376, en Salamanca 23.425 y Palencia 22.246.

Las multas de los radares móviles suponen la mitad de las impuestas por la Guardia Civil en la Comunidad. Así, de las 454.111 sanciones contabilizadas en 2014, el 53 por ciento correspondieron a este tipo de dispositivos. Este porcentaje en 2013 fue del 46,8 por ciento y del 54 por ciento un año antes. La mayoría de estas multas corresponden a infracciones en carreteras convencionales, ya que desde el pasado año la DGT intensificó los controles de velocidad en las carreteras secundarias, donde se concentran ocho de cada diez accidentes con víctimas. Así, el pasado 1 de mayo se hizo pública la primera lista de tramos en los que se habitualmente se realizan controles de velocidad con radares móviles, en la que se incluían 278 en la red de Castilla y León. Esta lista se ha ido renovando y a finales del pasado mes de enero se localizaban a nivel nacional 1.315 tramos, de los que 282 se sitúan en Castilla y León.

Según la última actualización, en cada provincia se vigilan de forma especial una treintena de tramos, a excepción León, donde figuran 39, Segovia (34) y Zamora con (29). Sumando estos tramos y los radares fijos, León es la provincia con más tramos vigilados con 52, por delante de Burgos (44), Segovia (41), Valladolid (39), Zamora y Salamanca (38), mientras que en Ávila, Soria y Palencia tienen 37.

Los criterios para la tipificación de estos tramos son el resultado de analizar el número de accidentes graves, con víctimas mortales o heridos que necesitaron hospitalización, así como la información de la velocidad media de circulación en esos tramos. En el caso de Castilla y León el incremento de la siniestralidad ha sido una razón más que de peso, ya que el número de fallecidos se incrementó el pasado año un 25 por ciento, hasta alcanzar las 143 víctimas mortales, 28 más que en 2014. Además, a finales de diciembre la DGT ya anunció una campaña de vigilancia especial en las carreteras de Valladolid y Burgos, ya que ambas provincias concentraron más del 64 por ciento del incremento de las siniestralidad.

Cuatro personas perdieron la vida en accidentes de tráfico esta Semana Santa

Cuatro personas perdieron la vida en las carreteras de Castilla y León durante la operación especial de tráfico con motivo de la Semana Santa, que comenzó a las 15 horas del pasado viernes 18 de marzo y que concluyó a las 12 de la pasada noche. Las víctimas mortales han sido una menos que en la misma operación especial de tráfico del pasado año coincidiendo con estas fiestas, aunque en esta ocasión el número de heridos se ha disparado como consecuencia de accidentes múltiples registrados en la A-66, en Salamanca; en la A-1, en Burgos; en la N-110, en Segovia, y en la A-62 y A-6, en Valladolid, en buena parte provocados por tormentas de granizo.

El siniestro más grave tuvo lugar el Jueves Santo cuando dos hombres de 45 y 33 años y vecinos de Vizcaya, fallecieron al caer el vehículo en el que viajaban en una acequia situada en una carretera local en Dueñas (Palencia). Según fuentes de Tráfico, el suceso se pudo producir de madrugada debido, al parecer, a que el conductor no hizo el stop situado en la vía y el vehículo salió recto para caer en la acequia, aunque no fue hasta horas después cuando la Guardia Civil y el 112 encontraron un cuerpo flotando en el agua. Después, y una vez que los bomberos drenaron la acequía, localizaron al segundo fallecido en el interior del vehículo.

El primer accidente mortal de la Semana Santa tuvo lugar el sábado 19 cuando una persona perdió la vida en la Autovía del Noroeste (A-6), en Castrogonzalo (Zamora), al chocar dos turismos e incendiarse uno de ellos. En este accidente cuatro personas resultaron heridas de gravedad. El tercer accidente mortal ocurrió en la noche del 26, en la CL-619, a la altura de la localidad burgalesa de Gumiel de Mercado, cuando un turismo se salió de la vía y volcó. Con el resultado de un varón de 40 años fallecido.

Por otra parte, las tormentas de granizo fueron la principal causa de varios accidente múltiples registrados estos días. El más grave tuvo lugar el domingo 20 en la Ruta de la Plata (A-66), a la altura de la localidad de Vallejera de Riofrío (Salamanca), donde 16 personas resultaron heridas.