Miles de agricultores toman la calle para pedir más compromiso frente a la sequía

La condonación de al menos un año del IRPF así como las tarifas de riegos; mayor y mejor acceso a la financiación; más ayudas de «mínimis» y medidas económicas de apoyo a los jóvenes y a los que hayan llevado a cabo inversiones en sus explotaciones agrarias; y que se apueste por unos seguros agrarios que cubran «de verdad» todos los rendimientos a los agricultores y ganaderos de la Comunidad cuando haya años catastróficos, como el actual, por la ausencia de lluvias.

Estas son algunas de las reivindicaciones que lanzaban ayer los miles de profesionales del campo (8.000 según los convocantes, 2.000 según la Policía) que, entre sonidos de cencerros y acompañados de seis tractores, tomaban las calles del centro de Valladolid convocados por las organizaciones agrarias Asaja, UPA y UCCL, para reclamar a la Junta y al Gobierno más compromiso frente a la sequía. Precisamente las representantes agrarias de ambas administraciones, Milagros Marcos e Isabel García Tejerina, respectivamente, se llevaban las críticas de los profesionales por sus «falsas promesas».

«Ay, Tejerina, el campo se arruina»; «La sequía no achaca, la política nos machaca»; Menos pasear y más trabajar»; o «Menos Milagros y más soluciones», eran algunas de las consignas que podían leerse en las numerosas pancartas que portaban los manifestantes. Los agricultores y ganaderos las echan en cara que hayan anunciado ayudas por valor de 900 millones «cuando no han llegado ni a dos», o que hayan puesto en valor como medida excepcional el adelanto de las ayudas de la PAC «cuando es algo habitual que se lleva haciendo muchos años», apuntaba a este periódico un agricultor, indignado con la consejera de Agricultura y Ganadería, que pedía con una pancarta el regreso de Silvia Clemente, actual presidenta de las Cortes, como consejera del campo.

Otra de las peticiones que realizaban los agricultores y ganaderos es que se convoque una reunión a tres bandas entre la Junta, el Ministerio y las organizaciones agrarias para tratar las ayudas directas y poder desencallar una situación que el campo considera «crítica».

Explotaciones en peligro

De hecho, desde Asaja, Donaciano Dujo, aseguraba que las pérdidas este año por la sequía superan los 1.500 millones de euros, tras una pésima campaña del cereal de secano así como de los cultivos de regadío por las restricciones en los riegos ante la ausencia de lluvias. «Solo queremos que nos echen una mano para poder sembrar y así salvar a muchas explotaciones que están en peligro», decía Aurelio González, líder de UPA, mientras que Jesús Manuel González Palacín, de UCCL, recordaba que el campo representa el 20 por ciento del PIB de Castilla y León y advertía de que un mal año no puede echar a perder a cientos de explotaciones agrarias. «Y no nos lo podemos permitir», apuntaba. Los últimos datos de que dispone la Junta, de 2016, revelan que la Comunidad cuenta con 83.767 granjas.

PSOE y Podemos respaldaban al campo en sus protestas con la presencia de algunos de sus dirigentes . Entre ellos, la de los socialistas Ana Sánchez y Juan Luis Cepa, o la del líder podemita, Pablo Fernández. Este último, era el más crítico la gestión de la Junta que calificaba de «vergonzosa» , y pedía la implicación del presidente Herrera en esta crisis agraria.