Conflictos laborales

Óscar Puente medita abrir dos comedores escolares en verano

La medida se completaría con actividades lúdicas para la conciliación

Un instante de la primera reunión de Óscar Puente como alcalde de Valladolid con su equipo de Gobierno, en la que participaron también los miembros de Sí se Puede Valladolid
Un instante de la primera reunión de Óscar Puente como alcalde de Valladolid con su equipo de Gobierno, en la que participaron también los miembros de Sí se Puede Valladolidlarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@e4c5a58

Óscar Puente presidía ayer la primera reunión con su equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Valladolid. El primer edil socialista llegaba al Consistorio a primera hora de la mañana en su habitual bicicleta y ataviado con unos vaqueros, camisa blanca y una chaqueta azul marino. Pero, sobre todo, acudía a su primera cita como alcalde sonriente y con ganas de empezar a trabajar, tras un fin de semana en el que también se ha dejado ver tanto el sábado en su investidura como el domingo durante el Día de la Moto. Sobre la mesa varios temas urgentes y alguna medida ya en marcha: la primera, que el Ayuntamiento tiene previsto abrir este verano dos comedores escolares en los colegios públicos Pablo Picasso, en el barrio de Las Delicias, y el Alonso Berruguete, en La Rubia, para dar respuesta a las necesidades alimentarias de los escolares, pero también para favorecer la conciliación laboral y familiar. Al respecto, según avanzaba Puente la apertura de los comedores se complementaría con un plan con actividades lúdicas y extraescolares.

El segundo tema que se debatía en esta primera reunión, en la que también participaban los concejales electos de Sí se puede Valladolid, que no forman parte del gobierno pero sí de la Junta de Gobierno Local, era el de los desahucios. En este sentido, el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, avanzaba que han enviado una carta a los responsables de las entidades financieras que operan en la ciudad para reunirse con ellos con el objetivo de crear una mesa de trabajo para evitar que haya más lanzamientos y dar respuesta urgente a las alrededor de 300 familias de Valladolid que según Saravia se encuentran en riesgo de perder su casa más pronto que tarde.

El también primer teniente de alcalde recordaba que el Ayuntamiento de Valladolid cuenta con algunos suelos que no vende y proponía como posibilidad la permuta de ese suelo por las viviendas afectadas para permitir que éstas pasen a ser propiedad del ayuntamiento y que las familias puedan seguir viviendo en sus casas. La Noche de San Juan que se avecina, el futuro del Campus de la Justicia, la eliminación del polémico «bolardo» de la calle Manzana o que se vuelva a poder entrar el Ayuntamiento por la entrada principal, fueron otros de los temas que se trataron en esta primera toma de contacto.