Podemos apela a la remontada en un acto multitudinario en Valladolid

El Auditorio del Centro Cultural Miguel Delibes se quedó pequeño para recibir al candidato de Podemos a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias. Con gritos de «remontada», «sí se puede» y «presidente, presidente», recibieron al líder de la formación, el cual, reclamó que «nunca más haya una España con políticos que den la espalda a los ciudadanos». Asimismo, apeló a llenar las urnas del voto de la «sonrisa y la ternura» frente a la «crispación y los gritos».

Iglesias, que se presentó como si hiciera una entrevista de trabajo, respondió sobre el empleo, el tratado de libre comercio, sectores en los que potenciaría el empleo y tejido productivo, Venezuela, Educación o el cumplimiento del déficit, que acompañó con las propuestas de su programa electoral. Cerró el acto con un breve discurso en el que pidió ayuda a los ciudadanos, desechó lo viejo de quienes «gritan, crispan y no acuden a debates» y reclamó que en estos días los simpatizantes de Podemos «razonen» con los indecisos y les den el programa para que «se lo lean». «Las cosas se pueden hacer mejor», proclamó, para reivindicar la feminidad, las madres y las abuelas de este país, desde su posición firme y sensible. Por su parte, el secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, mostró su convencimiento de que el 20 de diciembre las urnas «se teñirán de morado» y se recuperara el poder para la gente. También destacó que el proyecto del nuevo partido ha trascendido lo político para llegar a lo humano. «Vamos a construir un país más justo y digno donde nadie se tenga que ir», proclamó. Fernández pidió a los presentes que hablen con todo el mundo en todos los sitios y con los indecisos. «A galopar a galopar hasta enterrarlos en el mar, jinete del pueblo que la tierra es tuya. Adelante, si se puede», concluyó con la lectura del poema de Alberti.

En el acto también participó el número uno de Podemos al Congreso por Valladolid, Juan Manuel Del Olmo, el cual, defendió que en la lucha por ser felices son «invencibles».