Ponen a disposición de quien lo desee el legado vital y literario de Miguel Delibes

«Es su alma convertida en un archivo, al alcance de todos. 89 años de vida y 60 de obra literaria». De esta forma resumía la presidenta de la Fundación Miguel Delibes, Elisa Delibes, el legado vital y literario del escritor vallisoletano, abierto desde ya al público y que reúne un total de 14.352 documentos, convertidos en 112.578 imágenes y donde subyacen manuscritos originales, adaptaciones teatrales, correspondencia, vídeos, audios y fotografías, así como un sinfín de documentos personales.

Su hija destacó el carácter ordenado de su padre a la hora de trabajar, que ha permitido recopilar un gran número de documentos, aunque algunas cartas «nunca han aparecido» y que servirá para fomentar el estudio y la investigación de su figura y de su obra. A través de todo este material se puede hurgar en su biografía, algo que rehusó hacer en vida, por considerarlo «algo pretencioso y arrogante» aunque era un devorador de las memorias de sus coetáneos, aseguraba Elisa.

Originales de sus obras escritas a mano, agendas con sus presas de caza, liquidaciones millonarias de sus libros, pésames a la muerte de su mujer... y donde se va reflejando el pasar de los años con una caligrafía «más abierta y suelta al principio y cerrada al final».

Y para hacer este trabajo ingente de digitalización se contó con el apoyo de Tempos Vega Sicilia que ha invertido 221.000 euros en todo proyecto. Su consejero delegado, Pablo Álvarez, explicaba que la compañía «no tuvo ninguna duda en contribuir a la difusión de la figura y la obra de un vallisoletano universal con el que compartimos los valores que caracterizaron su vida y obra como la pasión del trabajo bien hecho o la defensa del medio rural».

Cerraba el acto el director gerentes de la Fundación, Javier Ortega, quien explicaba que los trabajos sobre el archivo comenzaron hace dos años, tras recibir 33 cajas de mudanza con todos los documentos.

El Archivo puede ser consultado por estudiantes, investigadores y ciudadanos aunque para determinados documentos hay que pedir autorización.