Programa para fomentar la difusión de Atapuerca en el mundo educativo

Importante acuerdo el que se alcanzaba ayer, en Burgos, entre la Fundación Atapuerca y la Obra Social de La Caixa, para difundir el trabajo que se hace en los yacimientos burgaleses así como para fomentar la investigación que allí se realiza, pero, también y sobre todo, para que todo el conocimiento existente en la sierra de Atapuerca sobre la evolución humana llegue a la sociedad, y especialmente a los colegios y aulas.

La entidad financiera destinará 40.000 euros en virtud del acuerdo firmado ayer por el presidente de la Fundación, Antonio Miguel Méndez Pozo, mientras que ambas instituciones se comprometen a trabajar juntas en un nuevo programa divulgativo-educativo que acercará a los escolares de Castilla y León todo el conocimiento que exista en torno a los yacimientos burgaleses. El equipo de investigación de Atapuerca, liderado por el científico y vicepresidente de la Fundación, Eudald Carbonell, recibirá unas becas que se destinarán a la formación de monitores. Estos últimos, posteriormente, se encargarán de trasladar a los escolares todo lo relacionado con Atapuerca y la evolución humana, en las visitas que realicen a los centros educativos. «Esta colaboración contribuye a lo que siempre hemos perseguido desde la Fundación: difundir las investigaciones y los hallazgos que se encuentren a la sociedad mediante el diseño y el desarrollo de programas de divulgación científica», señalaba ayer el empresario Méndez Pozo.

De la misa forma, para el director territorial de La Caixa, el convenio firmado es «tremendamente satisfactorio» para la entidad fiannciera «porque une los intereses de dos instituciones que en Burgos tienen especial relevancia, además de que supone la difusión de la cultura y la educación, que son dos de nuestras prioridades», apuntaba.

Socializar las investigaciones

Carbonell se mostraba también muy satisfecho por este acuerdo que «socializará las investigaciones», y destacaba que con la creación del programa para la formación de científicos divulgadores y la potenciación de los recursos educativos de dicho proyecto, se refuerza el apoyo al equipo de investigación de Atapuerca.

Además, Carbonell avanzaba que la idea es comenzar cuanto antes con el programa, pero que lo primero será diseñar un plan con los contenidos de los cursos y ver la forma en que se realizarán las tareas divulgativas. De todas formas, recordaba que la Fundación organiza cada dos o tres meses actividades formativas para los monitores que guían las visitas a los yacimientos para que estén al día.