Castilla y León
Silvia Clemente apuesta por que Castilla y León ofrezca más oportunidades a los inmigrantes
«La Comunidad es sensible hacia estas personas, pero hay que avanzar en su integración laboral», destaca la presidenta del Legislativo regional, para quien este colectivo es «esencial» para combatir la despoblación
Que Castilla y León es una tierra sensible hacia los inmigrantes, pero que, a través de los poderes públicos, debe avanzar aún más en su integración social y laboral a través de la igualdad de oportunidades. Que las Comunidades Autónomas y las entidades locales deben tener más protagonismo en la elaboración de las políticas migratorias que se llevan a cabo en la Europa de la Unión y que por ello hacen falta más recursos europeos. Que las personas que vienen de otros países al nuestro a ganarse el pan y empezar un nuevo proyecto vital conozcan cuanto antes el mercado de trabajo local. Y hacer ver a la sociedad en su conjunto que el fenómeno de la inmigración no es ningún problema sino una gran oportunidad para España, en general, y Castilla y León, en particular, para hacer frente a la despoblación y al desafío demográfico.
Estas son algunos de los mensajes que lanzaba ayer la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, al inaugurar en la sede del Parlamento autonómico una interesante jornada sobre los inmigrantes y su acceso al mercado laboral en Europa. Una iniciativa enmarcada en los encuentros «Castilla y León. Tierra de Acogida» que, desde hace tres años, forman parte de las actividades previas que se organizan durante la semana en la que se celebra el Día de Castilla y León en Villalar, para que los inmigrantes se sientan partícipes de esta fiesta.
En su intervención, Silvia Clemente recordaba que la población inmigrante de esta Región ha sido una de las que más ha padecido los efectos de la dura crisis económica de los últimos años. Y aunque admitía que la tasa de paro del 24 por ciento entre este colectivo es aún muy elevada, destacaba también que desde 2013 la situación se ha ido reconduciendo poco a poco y que en estos cinco años ya se ha recuperado el 54 por ciento del empleo perdido, nueve puntos por encima de la media del conjunto de España, lo que deja a nuestra Comunidad -apuntaba Clemente- con el tercer mejor registro del país tras las Islas Baleares y La Rioja, con una cifra de extranjeros desempleados de 14.917.
Sector agrario
Entre los ponentes de la mesa que moderaba la periodista Rosa María Calaf, se encontraba Thomas Leibig, experto en migraciones en la División Internacional de Empleo y Asuntos Sociales de la Organización de Cooperación al Desarrollo (OCDE), para quien uno de los aspectos más importantes que un territorio debe tener en cuenta ante la llegada de un inmigrante es ofrecer una buena acogida y favorecer que estas personas puedan crear lazos con la población local en la que se hayan instalado. Y destacaba la importancia del medio rural y el sector agrario, como señas de identidad de Castilla y León que el inmigrante puede aprovechar para tejer esas redes rápidamente ya que el campo es un nicho de empleo rápido que tampoco requiere de un gran conocimiento del idioma.
Integración de los hijos de extranjeros nacidos aquí
La difícil integración de los hijos de inmigrantes nacidos en el territorio en el que se han instalado, es uno de los problemas que España aún no ha tenido que hacer frente como en Francia. Ante esta tesitura, uno de los ponentes, Thomas Leibig advertía de que tarde o temprano España tendrá que combatir este fenómeno, y por ello pedía a las instituciones que estén alerta y preparadas y que trabajen cuanto antes en promover la implicación de estos jóvenes con el territorio.
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