Construcción

Aena promoverá un macrocomplejo logístico en El Prat por 1.264 millones

La operación, a 20 años vista, es el mayor proyecto inmobiliario en Europa

El plan se implantará por fases, con una primera etapa de lanzamiento que contempla una inversión de 386 millones en los primeros cinco años
El plan se implantará por fases, con una primera etapa de lanzamiento que contempla una inversión de 386 millones en los primeros cinco añoslarazon

La operación, a 20 años vista, es el mayor proyecto inmobiliario en Europa.

- Aena es consciente del potencial económico que tiene El Prat como nudo logístico. En apenas unos kilómetros se juntan el aeropuerto, el puerto y un importante centro ferroviario. Conscientes de su tirón, Aena dibujó ayer su proyecto Barcelona-El Prat que comportará una inversión de 1.264 millones de euros para la comercialización de 328 hectáreas -de las actuales 543 libres en el entorno de El Prat-. Eso sí, Fomento fía, por lo tanto, buena parte de la inversión al sector privado.

Así las cosas, el gestor aeroportuario promoverá un macrocomplejo de oficinas, hotelero y logístico en las inmediaciones del aeripuerto, tal y como anunció ayer el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien indicó que con este proyecto se busca atraer tejido empresarial de i+D+I. El ministro, para dar cuenta del proyecto, explicó que será 1,5 veces la operación Chamartín, a la sazón, el mayor proyecto urbanístico en la actualidad de Europa.

El complejo, que se prevé empezar a construir a finales de 2019, incluirá un área para e-commerce de 75 hectáreas, así como un parque logístico (58 hectáreas) y lo que denominó un Air City, un área de 49 hectáreas que incluirá hoteles, locales de restauración y oficinas (business farms). La segunda, denominada AirCity, tendrá 590.000 metros cuadrados de edificabilidad, y servirá para oficinas y sedes corporativas, así como comercios, centros de negocio y hoteles. La tercera se destinará a oficinas y granjas de negocios. Con una zona de 140.000 metros cuadrados de edificabilidad, se pretenden combinar empresas innovadoras con un espacio rural. El Delta del Llobregat, donde se ubica el Aeropuerto del Prat, es la principal área agraria en torno a Barcelona, con cultivos reconocidos como la alcachofa. Por último, se dejan otros 260.000 metros cuadrados para industria 4.0 y el sector aeroespacial; por ejemplo, para el mantenimiento de aeronaves.

Nuevo modelo de gestión

Según De la Serna, con este plan Aena se inicia un nuevo modelo de negocio del gestor, que además tendrá en cuenta la sostenibilidad, ya que, además de las zonas verdes en el área del plan inmobiliario, se mantendrán 215 hectáreas para preservar el entorno medioambiental.

El ministro subrayó las «grandes fortalezas» de las que ya disponen los terrenos para la inversión de las empresas, como su alto grado de urbanización, la alta accesibilidad por transporte público a El Prat, el alto nivel de seguridad y la calidad ambiental del entorno, que favorecen la voluntad de convertir en un polo de tecnología y desarrollo digital en el arco mediterráneo.

El plan se implantará por fases, una primera fase de lanzamiento, de cinco años, con una inversión inicial de 386 millones, para el desarrollo de 726.260 metros cuadrados -que incluyen los 315.000 ya existentes- y la mejora del transporte público.

A esta le seguiría, una segunda fase, a diez años vista, donde ya se contaría con 1,24 millones de metros cuadrados edificables y una inversión global de 708 millones de euros, con especial hincapié en la mejora de redes de servicio y suministro. La última fase, en un plazo a 20 años, con una inversión prevista de 1.264 millones de euros para 1,8 millones de metros cuadrados edificables.

De la Serna remarcó que la mayor parte de esta inversión procederá del ámbito privado para su instalación en el entorno de El Prat, y que la dirigida a la mejora de infraestructura tendría que ser compartidas con otras administraciones o la empresa privada.

Recientemente, De la Serna presentó el plan director del Aeropuerto de Barcelona, que prevé unas inversiones cercanas a 1.900 millones de euros (con IVA) para construir una terminal satélite y hacer de Girona el segundo aeropuerto de la capital catalana