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Bibliotecas y Museos

Arnau Puig entra en el MNAC

El fundador de Dau al Set donará su archivo, su biblioteca y su fondo de arte al museo.

Arnau Puig rodeado de una parte de su biblioteca
Arnau Puig rodeado de una parte de su bibliotecalarazon

El fundador de Dau al Set donará su archivo, su biblioteca y su fondo de arte al museo.

–¿Todo esto lo ha leído?

Arnau Puig, el filósofo que fundó con Tàpies, Brossa o Ponç la revista «Dau al Set» sonríe ante la pregunta y responde sin vacilar: «Pues sí, puedo decir que sí y alguna vez he pasado por estas páginas, aunque alguno de estos libros no me lo haya leído entero. Aquí estoy rodeado de una serie de libros que han sido más que menos leídos». Eso dice Puig rodeado de los 15.000 volúmenes que forman parte de una biblioteca que califica como «una autobiografía porque se relaciona con mi vida».

Ese fondo, junto con el archivo y colección de arte de este gran filósofo y crítico de arte, será cedido al Museu Nacional d’Art de Catalunya (Mnac) dentro de poco tiempo. Arnau Puig reconoce, en declaraciones a este diario, que le hace ilusión que todo esto acabe en el museo que dirige Pepe Serra. «Quiero que cuando la gente consulte mi biblioteca se dé cuenta que no son los libros de una biblioteca sino libros vividos o vivientes, que me han hecho a mí», explica. Junto con ellos llegará al Palau Nacional un fondo artístico formado por obras de autores como Joan Ponç, Modest Cuixart, Antoni Tàpies o Wilfredo Lam, entre otros. A sus 91 años, Arnau Puig sigue trabajando, ahora en un libro con ecos orteguianos y de título ciertamente contundente: «Pròleg a un tractat d’entomologia macroscòpica».

Aproximarse a la lectura

Arnau Puig reconoce que desde muy joven sintió fascinación por aproximarse a la letra impresa, pese a que no eran buenos tiempos para ellos por los vientos de guerra que lo rodeaban todo. «Mis padres dijeron que estudiara contabilidad cuando tenía 16 años para que pudiera entrar en un banco y tener la vida asegurada. Pero empecé a encontrar conceptos que hacían que me interesara no por lo que tenía que estudiar sino por lo que no tenía que estudiar. Fue entonces que había libros en aquellas circunstancias, las de la Guerra Civil y la posguerra, que se compraban de manera oculta. Por eso, lo que tengo en casa no son libros de biblioteca sino libros que han venido a mí y me han hecho a mí».

Aquel mundo –«muchas veces muy mal parido, aunque a veces no del todo», en palabras de este sabio– hizo que acabara junto con dos abogados, los hermanos Pamias, siendo uno de ellos, Juan Antonio, uno de los históricos empresarios del Liceu. «Tenían una biblioteca tremenda en la calle Trafalgar, en un piso tremendo de 400 metros. Tenían lo que necesitaba. Allí me encontré a Voltaire, Diderot, “El Quijote”, los clásicos españoles, la Bernat Metge y Cesare Cantù, que para mí sería fundamental», apunta.

Posteriormente entra en los Laboratorios Danone donde sucedió una circunstancia que Arnau Puig Puig califica hoy como «tremenda»: «Leía a escondidas en el trabajo y cuando venía el jefe, el señor López, ocultaba el libro. Pero un día me caló y aquí viene la miseria y la grandeza humana, algo que también hay en mi biblioteca. “Me parece que le gusta a usted leer”, me dijo el señor López. Yo pensé que aquí se acababa mi trabajo. “Pues a mí también, pero yo lo tengo que hacer entre las seis y las ocho de la mañana, encerrado en el lavabo de casa, porque mi mujer cree que estoy perdiendo el tiempo con la lectura”».

En 1948, Arnau Puig viajó a Madrid donde pudo conocer a Eugeni d’Ors y, sobre todo, a José Ortega y Gasset, a quien había leído con devoción en los libros publicados por el histórico sello Ediciones Calpe, ejemplares que todavía hoy conserva. «Me pareció todo un señor», rememora Puig sobre el autor de «La rebelión de las masas».

Un poco antes, en 1942 «en vez de conocer a Joan Vinyoli o Carles Riba, conozco a Joan Brossa y J. V. Foix». De su encuentro con Brossa surgirán dos revistas fundamentales: «Algol» y «Dau al Set». El resto es historia, una de las más apasionantes del arte catalán del siglo XX y de la que Arnau Puig ha sido uno de sus más importantes protagonistas.