Aumentan los kilómetros de carreteras con un alto riesgo de accidente grave o mortal

Las motos se han visto involucradas en el 43% de los siniestros con muertos y heridos graves.

Del 2000 al 2010 se redujo en un 61% el número de muertos en las carreteras catalanas, lo cual por entonces nos permitió alcanzar el objetivo establecido por la Unión Europea para esa periodo, que se concretaba en reducir en un 50% la mortalidad. Sin embargo y pese a que desde ese momento y hasta el 2017 se ha registrado un descenso en el número de muertos del 29%, todo apunta a que Cataluña no será capaz de cumplir con el objetivo marcado por la UE de cara al 2020 de volver a reducir a la mitad las víctimas mortales ya que como señala el último estudio EuroRAP en los últimos tres años se ha producido un estancamiento en esta tendencia a la reducción.

El informe, que analiza el 53% de la red viaria catalana (6.362 kilómetros), en el que circula el 91% de la movilidad total en carretera de Cataluña y donde se produce el 80% de los accidentes con muertos y heridos, pone de relieve que entre el 2015 y el 2017, se han reducido los accidentes graves y mortales en Cataluña un 2,54%, mientras que se ha incrementado la movilidad global en carretera en un 0,46%. A tenor de estas cifras, el riesgo ha decrecido un 2,92% en ese trienio pero, en contrapartida, los kilómetros de riesgo alto y muy alto representan el 34% de la red (2.195 km), lo que supone un incremento de un punto porcentual respecto al estudio anterior, siendo la cifra más alta desde el trienio 2009-2011.

Ese crecimiento ha ido acompañado también por el de los kilómetros con un índice de riesgo muy bajo y bajo, que han pasado de representar un 39% en 2008-2010 al 47% actual, aunque este crecimiento tiende también a estabilizarse.

En este contexto y por demarcaciones, Girona es la única que se mantiene igual, mientras que Barcelona, Lleida y Tarragona han aumentado sus porcentajes de kilómetros con riesgo alto y muy alto en un punto porcentual, cuatro puntos y otros cuatro respectivamente, siendo Tarragona la demarcación con el porcentaje más bajo de kilómetros con riesgo alto y muy alto (28%) y Lleida, la más alta (44%). En cualquier caso, siempre son las carreteras convencionales las que concentran casi todos los tramos con riesgo muy alto, alto y medio, de manera que el riesgo de sufrir un accidente en este tipo de vía es cuatro veces mayor que en una carretera desdoblada. El ránking de tramos con mayor riesgo de accidente durante el trienio estudiado lo lidera por tercer año consecutivo la BP-1417 o Arrabassada entre Barcelona y Sant Cugat, donde además en el 73% de los accidentes con muertos o heridos graves se ha visto involucrada una moto o ciclomotor. De los diez tramos con mayor riesgo de accidente, los cuales son todos vías convencionales de calzada única, seis pertenecen a la provincia de Barcelona, dos a la de Lleida, uno a Girona y otro más a Tarragona. En contrapartida, 513 kilómetros presentan un riesgo cero de sufrir accidente, es decir 16 kilómetros más que en le trienio anterior, siendo la C-16 entre Sant Cugat y Terrassa el tramo con menos riesgo de Cataluña.

Si usamos como referente la concentración de accidentes, el tramo que repite como el que acumula más accidentalidad grave se encuentra en la C-58, entre Barcelona y Cerdanyola. Además, entre los diez tramos con mayor concentración de accidentes, nueve se sitúan en la demarcación de Barcelona y en todos ellos se evidencia una elevado peso de los accidentes de motos y ciclomotores, que se han visto involucrados en el 75% de los accidentes con muertos o heridos en estos tramos.

En este sentido, son especialmente preocupantes las cifras sobre accidentalidad que arroja el EuroRAP 2015-2017. Y es que los accidentes totales en moto o ciclomotor han aumentado un 45% desde 2013, mientras que los accidentes con muertos y heridos graves se han incrementado un 4%. Así pues,en cifras globales, las motos y ciclomotores se ha visto involucradas en el 43% de todos los accidentes de tráfico con muertos y heridos graves cuando estos vehículos solo representan el 5% de la movilidad global en carretera. En lo que se refiere a los tramos que concentran un mayor número de accidentes de moto y ciclomotor, nueve de los diez que lideran el ránking ya figuraban el año pasado, y la mayoría se encuentran en la región metropolitana de Barcelona; de hecho, la mitad de los accidentes graves y mortales protagonizados por estos vehículos se concentran en solo el 13% de longitud de la red (801 km.). La C-58 entre Barcelona y Cerdanyola del Vallés es el tramo con mayor número de accidentes. Por su parte, el tramo de la A2 entre el enlace con la AP2 y el enlace con la B-20 es el que registra una mayor concentración de accidentes de vehículos pesados.