Aumentan un 19 por ciento los robos con violencia en viviendas de Girona

Los robos y asaltos en casas aisladas y urbanizaciones de la provincia de Girona han sufrido un importante aumento este año, lo que ha causado una fuerte alarma social. Las zonas más perjudicadas son las más próximas a poblaciones como Roses y Platja d'Aro. Ayuntamientos y vecinos se han quejado de la situación.

Desde la comisaría de Sant Feliu de Guíxols se han prometido más refuerzos, en forma de patrullas, que tendrán más presencia en las urbanizaciones de zonas rurales. Por su parte, las diferentes policías locales se han comprometido a aumentar su visibilidad en las calles de los municipios. No obstante, se trata de un problema que no afecta excesivamente a los núcleos urbanos, en comparación con casas más aisladas.

Diez asaltos al día

Entre enero y septiembre de este año, se han denunciado en la provincia de Girona un total de 2.793 robos con fuerza en viviendas particulares, lo que significa un aumento del 19 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. El promedio es de unos diez asaltos por día. Cabe recordar que no todas las víctimas acaban denunciando el asalto a su domicilio.

Estos datos convierten a Girona en la séptima provincia de España con más delitos cometidos de esta índole. Además de este fuerte incremento de los robos, la alarma social viene motivada por la gravedad de dos de los últimos asaltos.

El más siniestro ocurrió el pasado 18 de noviembre, cuando unos encapuchados asaltaron la vivienda del empresario Jordi Comas, en Platja d'Aro. El robo acabó con la muerte por asfixia de Comas, de 67 años, que era el presidente de la patronal de Girona. El empresariado puso el grito en el cielo y también reclamó a los Mossos d'Esquadra más vigilancia en la zona. Por si fuera poco, en menos de una semana unos ladrones –se desconoce si fueron los mismos– asaltaron la casa de la hermana de Comas. En esta ocasión no hubo violencia, pero sí que sustrajeron aparatos tecnológicos.

El otro asalto que ha causado aún más alarma ocurrió pocos días después, en una vivienda cercana al pequeño pueblo de Campllong. Las dos propietarias de la vivienda, madre e hija de 60 y 30 años respectivamente, fueron rociadas con gasolina para amedrentarlas. Los asaltantes acabaron huyendo tras robarles joyas y un coche. La casa más próxima se encuentra a 300 metros.

«La gente está atemorizada»

El alcalde de Campllong, Lluís Freixas, explica que «a raíz de todos estos asaltos la gente está más atemorizada, y llaman más al Ayuntamiento». Se calcula que los asaltos en los alrededores de esta pequeña población han pasado de los 30 registrados en 2011 a 40 este año. Freixas señala que, además del asalto a la casa de dos mujeres en noviembre, que fueron rociadas con gasolina, se ha tenido conocimiento de otros asaltos parecidos en las poblaciones vecinas de Cassà de la Selva y Sant Andreu Salou. Es posible que se trate de la misma banda de ladrones, informaron fuentes policiales.

«Estos robos están causando una gran alarma social, en especial en las viviendas aisladas, muchas de ellas tienen los vecinos más próximos a centenares de metros», apunta el alcalde. Ante la amenaza de los vecinos de formar sus propias patrullas de vigilancia, Freixas apuesta por que los Mossos formen a los vecinos para que tengan una mejor prevención y que adopten más máximas medidas de precaución. «Existe una oleada de robos, y hay que desconfiar si vemos a alguien desconocido», apunta Freixas, antes de añadir que «lo que tenemos que hacer en estas situaciones es avisar a la Policía», en referencia a las patrullas vecinales. .