Pobreza

Cataluña recibe en dos años el doble de niños extranjeros que buscan una vida digna

Tutela a 805 menores que al cumplir 18 años se ven en la calle, Barcelona detecta un 30% más de jóvenes sin hogar

Cataluña recibe en dos años el doble de niños extranjeros que buscan una vida digna
Cataluña recibe en dos años el doble de niños extranjeros que buscan una vida dignalarazon

Tutela a 805 menores que al cumplir 18 años se ven en la calle, Barcelona detecta un 30% más de jóvenes sin hogar.

El pasado 6 de abril en los tres centros de primera acogida para personas sin hogar que tiene Barcelona, los servicios sociales encontraron a 30 chicos de menos de 21 años. Once habían sido tutelados por la administración en alguna comunidad autónoma española hasta los 18 y sólo cuatro habían residido en Barcelona antes de llegar al centro. Cataluña es la tercera Comunidad Autónoma con más menores extranjero tutelados, 805, por detrás de Andalucía (2.209) y Melilla (917). La cifra se ha doblado desde 2016, cuando según la ONG Save the Children había 387.

Hace una semana, coincidiendo con el recuento anual que Barcelona hace para saber cuántas personas sin hogar hay durmiendo en sus calles –956 duermen al raso; 536, en asentamientos, y 2.099, en equipamientos sociales–, la teniente de Derechos Sociales, Laia Ortiz, alertaba de que «cada vez hay más personas menores de 25 años en la calle». En el último año, han detectado hasta un 30% más de jóvenes sin hogar. Tienen contabilizados unos 170. La mayoría son chavales que la administración echa a la calle al cumplir los 18 años. Como Omar y Rashid.

«La vida en la calle es terrible»

Hace un año, Omar dormía en el centro para personas sin techo de la Zona Franca. Dejó a su familia en Argelia, con apenas 17 años, para buscarse la vida en Europa. Le habían contado que encontraría un trabajo digno, una vivienda digna y un salario digno para ayudar a sus padres y hermanos. Voló a Francia, donde tenía tíos. Pero allí lo enviaron a Barcelona. «Es más fácil conseguir papeles», le dijeron. La Dirección General de Atención la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), lo acogió un tiempo, hasta que cumplió 18 años, en junio de hace un año. En un abrir y cerrar de ojos, se vio en la calle «y empezó una vida terrible», explica él mismo. «Vivía en la calle, estaba sólo y tenía miedo, porque en la calle hay gente borracha, ladrones y la vida es difícil». Le hablaron del albergue de la Zona Franca y allí, además de encontrar un techo, lo contactaron los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona. Y le tocó la lotería, porque fue uno de los primeros chicos que estrenó el primer centro municipal de alojamiento para jóvenes de 18 a 21 años, el Maria Feixa, donde además de una habitación y comida, tiene atención socioeducativa y sigue un programa de inserción laboral. Estudia para mecánico. Es consciente de que «tengo mucha suerte», porque «muchos de mis amigos siguen en la calle».

La ONG Save The Children, a través de un informe que acaba de publicar, alerta de las dificultades que se encuentran los menores extranjeros tutelados cuando cumplen 18 años e inician la transición hacia la vida adulta. «Es necesario un replanteamiento integral del modelo de acogida y de protección que ofrecemos a los menores migrantes que llegan solos, para asegurar que las medidas desarrolladas fomenten la autonomía en vez de obstaculizar su proceso de integración», reclama la ONG. Su director en Cataluña, Antoni Pérez, denunció ayer el sistema de protección «a menudo, antepone la condición de extranjero ante la de menor». No disponer de permiso de trabajo, además, agrava la situación de estos jóvenes y los empuja a una situación de discriminación respecto a los españoles, que pueden trabajar a partir de los 16 años.

Marruecos, país de origen

El informe de Save the Children cuenta que Cataluña es una de los destinos prioritarios para menores extranjeros. La mayoría de los jóvenes tutelados viene de Marruecos (77,4%), de países del África Subsahariana (7,1%) y del norte de África (4,9%). La ONG alerta de que el número de llegadas a España de inmigrantes crece exponencialmente de nuevo. En 2017, llegaron 28.349 personas, un 14% eran niños, de éstos, 2.177 llegaron solos y en patera y denuncia que el sistema de protección para acoger a estas criaturas «no está preparado».

Todos quieren plaza en Maria Freixa

«¿Qué joven puede hoy mantenerse a los 18 o 21 años?». A partir de esta pregunta del presidente de de la APIP-ACAM, nace el Maria Feixa, el primer centro para alojar a chicos de 18 a 21 años, donde además de techo y comida se les ayuda a la inserción, que gestiona la fundación. La 22 plazas están llenas, pero es un reclamo para otros.