CDC emprende una ofensiva para ganar adeptos a la independencia

Convergència Democràtica ha puesto en marcha toda su maquinaria propagandística para explicar por toda Cataluña que sólo la independencia es garantiza «un futuro mejor». «Vamos a explicar que Cataluña vive una situación límite, que ya no es viable como comunidad autónoma, pero sí como estado», afirmó ayer el secretario de organización, Josep Rull, tras la reunión del comité ejecutivo de CDC. Los convergentes buscan desesperadamente demostrar que los partidarios de la independencia son una gran mayoría en Cataluña y, por eso, van a vaciarse para que cuaje la idea de que «sin instrumentos de estado, no podrá superarse la crisis». «La independencia no es abstracta: se traduce en progreso económico y justicia social», subrayó Rull.

En paralelo a las prédicas soberanistas, CDC tratará de defender la acción del Govern de Artur Mas, que está sufriendo un enorme desgaste por diversos motivos (la imputación de Oriol Pujol, el anuncio de más recortes y la fragilidad de su alianza con ERC, entre otros). «Trataremos de explicar lo que está haciendo el Govern y por qué las finanzas públicas, heredadas del tripartito, están colapsadas. Queremos expresar un compromiso firme de acompañamiento al ejecutivo del presidente de la Generalitat y, a la vez, dar la cara ante la crisis de confianza que sufre la política», sintetizó Rull.

El papel de Mas

Convergència calcula celebrar unas 300 conferencias por todo el territorio catalán en los meses de abril, mayo y junio. Todas ellas estarán abiertas a la participación del público y contarán con las primeras espadas de CDC. El propio líder de los nacionalistas, Artur Mas, protagonizará un acto este domingo en Pallejà, un municipio que Convergència ha seleccionado concienzudamente porque forma parte de la comarca del Baix Llobregat (la más reacia, probablemente, a las ideas independentistas).

A pesar de que Convergència no atraviesa uno de sus mejores momentos –basta con recordar que su sede está embargada como fianza por el caso Palau–, el partido de Mas se propone incrementar su número de militantes (unos 53.000 en la actualidad). Los convergentes confían en lograrlo ofreciéndose como «herramienta al servicio de la liberación de Cataluña».

La campaña de los próximos tres meses está diseñada con el objetivo de trabajar la proximidad con el ciudadano para hacer pedagogía sobre las medidas de la Generalitat y del rumbo marcado por Mas (consecución del estao propio). Pero una vez acabada, los convergentes proseguirán con la propaganda soberanista, ya que son conscientes de que en Cataluña no existe la «amplia mayoría» que reclaman para propulsar la independencia. Confían, sin embargo, en lograrla en el plazo de un año y medio para que se pueda hacer una consulta a lo largo del año 2014.