Cataluña
CiU y ERC aprueban los presupuestos de 2014 con más impuestos y privatizaciones
Si hay una cosa en la que coinciden todos los partidos es que los presupuestos son el proyecto más importante del año político. Sin embargo, el pleno que ayer se celebró en el Parlament para aprobar las cuentas de 2014, las primeras de la legislatura soberanista capitaneada por Artur Mas, vivió un debate de segunda división. A excepción de ICV, los partidos políticos relegaron sus intervenciones a segundas espadas. Y para más inri, ni el president de la Generalitat ni su socio de ERC, Oriol Junqueras, estaban en el hemiciclo.
A ERC le interesaba pasar desapercibida en el debate. Los republicanos vivieron ayer el día más incómodo de la legislatura. A cambio de tener fecha y pregunta para la consulta pactada, tenía que apoyar los presupuestos de CiU para 2014 y la ley de acompañamiento, unas cuentas con más impuestos –se recupera sucesiones y se crean tasas nuevas como el gravamen a las reclamaciones de consumo– y más privatizaciones para reducir el déficit, que no puede superar el 1 por ciento.
Unas cuentas «antisociales»
Aunque son los primeros presupuestos de Andreu Mas-Colell sin nuevos recortes, la jugada de fiar la reducción del déficit a una subida de la recaudación vía tasas y privatizaciones, empujó a los grupos de la oposición a tildar las cuentas de «antisociales».
El portavoz del PSC, Maurici Lucena, fue a herir el orgullo de ERC. «Para la historia quedará que –los republicanos– aprueban unos presupuestos que se parecen mucho a los que pactaron CiU y PP en 2010 y 2011», señaló. Lucena prosiguió acusando a ERC de que, tras apoyar estas cuentas, le queda «muy poquito de izquierdas». Aunque los de Junqueras inciden en que el 70 por ciento de los 22.313 millones del presupuesto se destina a gasto social, el socialista recordó que se dedica menos dinero a educación, salud y servicios sociales que en 2010.
Hubo una pregunta que se hicieron todos los grupos de la oposición: «¿Cómo piensa el gobierno obtener los 2.318 millones con la venta de patrimonio e inmuebles que no se concretan en el capítulo de ingresos?». No hubo respuesta. A Lucena le pareció éticamente reprobable que no se explique de dónde saldrá este dinero. Al presidente de ICV que es «reírse del personal». Y al PP le sirvió para calificar las cuentas de «presupuestos fantasma».
Amenaza con los tribunales
El PP, que aplazó la aprobación de los presupuestos para pedir un dictamen al Consell de Garanties, auguró que Mas no cumplirá con el déficit del 1 por ciento que impone el Estado a las Comunidades Autónomas para este 2014. Después de que el Consell de Garanties desestimara el recurso en el que denunciaba que los presupuestos incluyen una partida de 5 millones para referendos, el PP avisó de que «si se destina un sólo euro de los catalanes a dividir a los catalanes, iremos a los tribunales».
El diputado José Antonio Coto, que habló en nombre del PP, acusó a Mas de dejar la gestión del gobierno en manos de Junqueras, «el alcalde del municipio del Baix Llobregat con más índice de paro». Herrera aprovechó para arañar unos votos a ERC, a quien reprochó que se haya prestado a apoyar unos presupuestos de derechas. Los republicanos apenas replicaron. «Rezaban» por que acabara una sesión que Ciutadans resumió como una coartada a cambio de pactar la consulta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar