Colau admite que no puede evitar el macro albergue de la Vila Olímpica

Un informe municipal revela que no hay suficientes garantías judiciales como para frenar el proyecto hotelero de 440 plazas.

Difícil solución va a tener el polémico macro albergue de la Vila Olímpica para el Ayuntamiento. El establecimiento tiene prácticamente todo lo necesario para abrir sus puertas, por lo que las protestas vecinales dejan al gobierno de Ada Colau contra la pared. ERC y la Vila Olímpica reprochan al ejecutivo falta de voluntad política y reiteran la petición de una consulta ciudadana. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, admitió sentir «frustración e impotencia» por no haber encontrado la manera legal de detener el albergue de la Villa Olímpica. Precisamente, el gobierno municipal presentó ayer a las asociaciones vecinales y a los republicanos los resultados del informe jurídico que concluye que no hay ninguna opción legal para frenar este proyecto.

«Seguiremos trabajando con los vecinos por si encontramos algún resquicio», dijo la teniente de alcalde tras admitir «frustración y sensación de impotencia ante proyectos que creemos que no forman parte de lo que necesita la ciudad y que los vecinos piden otros propuestas «. A su juicio, no hay suficientes garantías jurídicas. Por ello, Sanz puso en valor el Peuat, la nueva moratoria turística, como un instrumento que debe garantizar que no se repitan casos como éste en el futuro. El Ayuntamiento, según explicó Janet, está atado de pies y manos ya que su única opción sería comprar la finca o bien expropiarla. Ambas opciones tendrían un gran coste para el Ayuntamiento.

El presidente de la AV Villa Olímpica, Jordi Giró, acusó al gobierno de querer cerrar «en falso» la comisión política-técnica sobre el albergue con argumentos jurídicos. «El albergue tiene solución si el gobierno cumple y se pone al lado de los vecinos», exigió.

«La consulta no es ilegal, se puede hacer si hay voluntad”, afirmó el líder municipal de ERC, Alfred Bosch, quien añadió que hay precedentes de consultas por temas similares en otros municipios de la demarcación de Barcelona . La teniente de alcalde Janet Sanz señaló que toda consulta «es bienvenida», pero cuestionó qué pregunta se debería hacer si ya se ha visto que «no hay ninguna opción jurídica» a hacer. «No queremos engañar a los vecinos», sentenció.

La síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, mientras tanto, recordó ayer que aún espera respuesta de la queja que recibió de una asociación de vecinos en contra de la construcción del albergue en la Vila Olímpica, y que hizo llegar al consistorio. La síndica informó de que tras la demanda de la Plataforma Vecindario Afectado por el Hostel Vila Olímpica, hizo llegar al Ayuntamiento una petición de información sobre el caso el pasado 16 de febrero. Vilà explicó que «hace un mes y medio» que espera una respuesta, a pesar de que el Reglamento de la Sindicatura especifica que la contestación «se tiene que hacer llegar en un plazo de 15 días”.En la queja, la plataforma afirmó que la construcción del gran albergue, con 440 plazas y 2.500 metros cuadrados, vulnera sus derechos como ciudadanos a vivir manteniendo su identidad como barrio, que «ya soporta una presión turística muy intensa».

Por ese motivo, los vecinos pedían que la síndica hiciera «un seguimiento de las acciones» del Ayuntamiento y que le instara a «paralizar las obras definitivamente».