Colau firma la propuesta de renovar el Mobile World Congress

De alguna manera, la firma con la que los distintos grupos municipales, salvo la CUP, ratificaron su compromiso con el Mobile World Congress, fue el primer acto de Ada Colau como alcaldesa de Barcelona. Un gesto cargado de simbología por todo lo que supone el circo de la tecnología para la ciudad y para los postulados que defiende su formación. Sin ir más lejos, uno de los artículos del redactado especifica que el congreso estará sujeto a la legalidad inglesa o que el Ayuntamiento tendrá que hacer todo lo que esté en su mano para mitigar la carga impositiva.

Así, el alcalde en funciones, Xavier Trias, había invitado a todos los líderes municipales para ratificar el interés de la ciudad en seguir albergando el congreso durante cinco años más. No obstante, el contrato entre la GSMA, la entidad organizadora del evento, y Barcelona como capital mundial de la Telefonía Móvil y sede del MWC vencerá a finales de 2018, y que Trias haya firmado el contrato de prorroga no significa automáticamente que el MWC se quede cinco años más en Barcelona porque faltará que lo haga GSMA, que decidirá durante este mes de junio.

En un comunicado, Barcelona en Comú, ganadora de las municipales, reiteró que apoya la continuidad del MWC y se compromete a mejorar sus condiciones, como aseguró la posible futura alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, el pasado jueves tras reunirse por primera vez con el alcalde en funciones.

BComú, «que durante la campaña electoral siempre se ha mostrado favorable a la celebración del MWC en Barcelona», asegura en una nota que el compromiso de la formación es «mejorar las cláusulas de la contratación para que el congreso ofrezca a sus trabajadores mejores condiciones laborales y los beneficios del mismo repercutan en el conjunto de los vecinos y vecinas de la ciudad».

Al acto asistieron Ada Colau (Barcelona en Común), Carina Mejías (Ciudadanos), Alfred Bosch (ERC), Jaume Collboni (PSC) y Ángeles Esteller (PP).