Convivencia lanza una campaña por el bilingüismo ante la insumisión del Govern

Porque la inmersión lingüística es un sistema «discriminador; excluyente; de fracaso; que genera desigualdad; y contrario a la voluntad de la mayoría», Convivencia Cívica Catalana lanza una campaña por el bilingüismo en las aulas. Y es que un curso más, la conselleria de Enseñanza desprecia la sentencias que obligan a la Generalitat a que el castellano sea, junto al catalán, lengua vehicular de forma efectiva en el sistema educativo.

Tal y como explicó este diario a principios de este mes, diez familias matricularon a sus hijos siguiendo el mismo método que en los cursos pasados, exigiendo que a sus hijos se les enseñe tanto en catalán como en castellano. Son estas familias las que han llevado a la Generalitat hasta los tribunales, que han conseguido que los derechos de sus hijos se vean reafirmados judicialmente, pero, año tras año, ven como Enseñanza les ningunea.

Promover e informar

El periplo por el que han pasado y siguen pasando estas familias es agotador. Por ello, Convivencia Cívica Catalana es consciente que muchos padres que desearían que sus hijos fueran escolarizados tanto en castellano como en catalán desisten en el intento o, como en algunos casos, deciden hacer las maletas y emigrar. Por ello, la entidad ha querido lanzar esta campaña, para aunar esfuerzos y hacer de esta reivindicación, una lucha más amena pero contundente a la vez.

«El objetivo es promover el bilingüismo en los centros educativos catalanes y proporcionar la información y los medios para que los padres que los deseen puedan solicitar una enseñanza bilingüe», explica Convivencia Cívica en un comunicado. Porque «el bilingüismo en la enseñanza es más enriquecedor y el aprendizaje en las dos lenguas oficiales de forma equilibrada es algo positivo para su desarrollo educativo y su futuro profesional».Todos los padres pueden sumarse a esta iniciativa suscribiendo la solicitud elaborada por la entidad y que puede encontrarse en su página web. Se puede firmar una solicitud por cada hijo en edad escolar, estén matriculados en un colegio público, concertado o privado, explica la entidad.«A una sociedad bilingüe le debe corresponder, por sentido común y por respeto a todos, una escuela bilingüe», y así, lo recogen las sentencias que la Generalitat insiste en obviar.

Inmersión en catalán

Defender el sistema de inmersión lingüística o monolingüe, implica asumir un sistema que discrimina a una lengua, que excluye de las escuelas a la lengua de la mitad de la sociedad y, por lo tanto, contrario a la cohesión social. Asimismo, es aceptar un sistema de fracaso dados los indicatores educativos españoles y europeos, que crea desigualdad perjudicando a los alumnos castellanohablantes que sufren el doble fracas escolar que sus compañeros catalanohablantes.

«Las encuestas reflejan que la mayoría de padres catalanes quieren que a sus hijos se les eduque en las dos lenguas oficiales, tanto en catalán como en castellano, y no únicamente en catalán», señala Convivencia, por lo que admitir el sistema monolingüe es «contrario a la voluntad de la mayoría».

Ante la pasividad de la Administración catalana, sólo cabe ser proactivo en la defensa de los derechos, y esa es la intención deesta campaña.