Enfermedades

El 94 % de los afectados por anorexia y bulimia son mujeres de 12 a 36 años

El estudio se ha basado en una encuesta a 281 familiares cuidadores de 216 enfermos, de trece hospitales públicos y centros de tratamiento privados catalanes / La Razoón
El estudio se ha basado en una encuesta a 281 familiares cuidadores de 216 enfermos, de trece hospitales públicos y centros de tratamiento privados catalanes / La Razoónlarazon

Un estudio revela que las madres de las víctimas se sienten mucho más culpables que los padres

Los trastornos alimentarios (TCA) cada vez están presentes en nuestra sociedad, y así se transmitió ayer desde el marco de la Mesa de Diálogo por la prevención de los trastornos de conducta alimentaria, todo basado en una encuesta sobre bulimia y, sobre todo, anorexia.

Estos trabajos se llaman «Anorexia y Familia», y ayer lo presenaron, en rueda de Prensa, la directora de la Agencia Catalana de Consumo (ACC), Montserrat Ribera, la directora de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (Acab), Sara Bulajance, y el profesor de la Universitat de Barcelona (UB) y coordinador de la unidad de TCA del Hospital de Bellvitge, Fernando Fernández–Aranda.

El acto estaba enfocado al papel de la familia en este tipo de trastornos. La principal conclusión fue que son las madres las que se sienten más culpables, y las que tienen más rabia, miedo y sentimiento de culpa frente a este problema.

Este trabajo se basa en una encuesta realizada a 281 familiares cuidadores de 216 pacientes. Cabe destacar que, de ellos, el 94 por ciento son mujeres, siempre con edades comprendidas entre los doce y los 36 años, según señalaron los expertos. Las personas encuestadas son de trece hospitales públicos y centros de tratamiento privados.

Fernández–Aranda señaló que «las madres parecen más implicadas, mientras que los padres ejercen más autocontrol». Apuntó que, en general, los progenitores «tienen que ser dinámicos», en referencia a la reacción sobre estos trastornos alimentarios de sus hijos.

La media de edad de los afectados es de 18,9 años, que iniciaron el trastorno a los 15,4 años. El 56 por ciento sufren anorexia nerviosa, el 3,7 por ciento trastorno por hartazgos, y el 31 un TCA no especificado.

El experto insistió en que «los jóvenes lo viven con gran dificultad, teniendo en cuenta que es una situación que en principio no desean. De esta manera, Fernández–Aranda, se mostró favorable a que los familiares muestren un rol favorable que no incluya posturas controladoras. «No es solo un problema de comida y peso, ni todo es atribuible a esta patología», añadió.

Asimismo, los expertos que realizaron el estudio recomendaron a los padres tener más autocuidado, a la vez que «morderse la lengua», y tener autocontrol ante sus hijos, evitando comentarios o posturas demasiado invasivas, que puedan causar tensiones y distanciamiento, pero a la vez estar presentes durante todo el proceso.

Se trata del primer estudio de la Unión Europea que se centra en la «carga emocional que sufren los familiares « y que, además, cuenta con una segunda encuesta que analiza las habilidades y aptitudes de los progenitores de estos afectados.

El hígado graso afecta al 33 % de los adultos

Una de cada tres personas adultas padece de hígado graso no alcohólico, una enfermedad asintomática, causada por la acumulación excesiva de grasa en el hígado, que también afecta a uno de cada diez niños sin ser conscientes de ello. Se trata de «una epidemia silenciosa», explicó ayer el hepatólogo del Hospital Vall d’Hebron, Salvador Agustín. Esta enfermedad, también conocida como esteatosis hepática no alcohólica, provoca una inflamación en las células del hígado y puede provocar fibrosis.