Política Cultural

El Ayuntamiento sale en auxilio de la Generalitat en materia cultural

La Razón
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La situación de los grandes equipamientos culturales de titularidad pública de la Ciudad Condal están cerca del colapso. El drástico recorte de las subvenciones de la Generalitat, en un descenso continuado desde hace tres años, y del ministerio de Cultura, han llegado en 2013 al paroxismo. El Ayuntamiento, para asegurar la viabilidad de estos centros, se ha visto obligado a repartir una aportación extraordinaria de 5.106.767 euros a siete equipamientos, con el único objetivo de mantener estable su presupuesto de 2012 y así cubrir las nuevas bajadas de la Generalitat y el ministerio. «La cultura es uno de los ejes vertebradores de la idea de ciudad que queremos tener y no podíamos dejar que se adelgazara la oferta cultural de Barcelona por culpa de los recortes», aseguró ayer Jaume Ciurana, teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento.

Cambios estructurales

Los centros que se beneficiarán de estas ayudas son el Macba (con un extra de 832.397 euros), el Palau de la Música (150.000), el Auditori (1.438.096), Mercat de les Flors (1.586.274), el Teatre Lliure (700.000), la Fundació MIró (200.000) y la Fundació Tàpies (200.000). La suma es la parte necesaria para equilibrar el presupuesto para 2013 respecto al que tenían en 2012, ya de por sí de contingencia.

La nueva aportación hará que se varíen los estatutos del Macba, el Auditori y el Mercat de les Flors, donde el Ayuntamiento se convertirá en la principal administración de sus consorcios y quienes tendrán la última palabra sobre los centros. En el Lliure también se convierten en su principal activo, pero al ser la titularidad de una fundación privada no habrá cambio de estatutos.

A esta cifra de cinco millones hay que añadir un millón y medio más para el Mnac y el Liceu. En este caso, no es una suvención extra, sino que mantienen la misma aportación aunque según los estatutos deberían recuperar en 2013 471.636 euros en el Mnac y 849.391 en el Liceu.

La aportación extraordinaria se realizará hasta 2015, con un total de 15,3 millones de euros, cuando se volverá a negociar según el contexto del momento. El dinero sale del propio presupuesto del Institut de Cultura de Barcelona (Icub) y una sobreaportación del Ayuntamiento. «Queremos que los centros sean capaces de mantener el nivel de exigencia máximo y no bajar su ambición cultural. Nuestra vocación es ejercer de capital de Cataluña», señaló Ciurana, una capitalidad que han de autoproclamarse por culpa de la incapacidad de la Generalitat de demostrarlo con subvenciones.

La aportación extraordinaria ya ha tenido los primeros beneficiarios ya que el Lliure ha podido cancelar un ERE temporal que les obligaba a cerrar el teatro durante tres meses. La dirección de cada centro decidirá cómo invierte el dinero dentro de sus partidas ordinarias.