Cataluña

El Gobierno contempla una aplicación quirúrgica del 155 aunque haya Govern

El Ejecutivo impediría que se gastase dinero público con finalidades ilegales.

El delegado del Gobierno asegura que serán garantes de que la legalidad se cumpla en Cataluña. Efe
El delegado del Gobierno asegura que serán garantes de que la legalidad se cumpla en Cataluña. Efelarazon

El Ejecutivo impediría que se gastase dinero público con finalidades ilegales.

La aplicación del 155 no terminaría con la formación de un nuevo gobierno en Cataluña. Así se desprende de las palabras ayer del delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo. A su juicio, desde la entrada en vigor del 155, «Cataluña funciona mejor». Pero, en caso de formarse Govern, no podrá reabrir el Diplocat ni tampoco podrá «gastar dinero público con finalidades ilegales». Por lo que, en esas circunstancias, se aplicaría una suerte de 155 «focalizadamente, con una cirugía más fina», aunque «no es el objetivo».

Así las cosas, Millo hizo un balance «positivo» de la aplicación del 155 y consideró que la gestión que se ha hecho es «ejemplar». «Se cumplen seis meses y constatamos que con el artículo 155 Cataluña funciona mejor, porque el Gobierno se dedica a atender las necesidades de la ciudadanía y los servicios públicos funcionan con total normalidad, se pagan las deudas con normalidad y se garantizan los derechos y libertades de todos». Para Millo, la aprobación el 27 de octubre en el Senado del 155, justo después de que el Parlamento declarara la independencia a su manera, permitió «desarticular la trama del proceso independentista» que estaba «fuera de la ley, del Estatut y de la Constitución».

La retirada del 155, así pues, no implicaría un uso quirúrgico del mismo «si fuese necesario para frenar decisiones del Govern que choquen con la legalidad». «Para volver a aplicar este artículo no hay que volver a cesar a todo el mundo, se puede aplicar focalizadamente, con una cirugía más fina, en función de las necesidades que haya», señaló, antes de añadir: «No es nuestro objetivo, pero no se puede descartar».

Según el delegado del Gobierno en Cataluña, «hay dos cosas muy importantes que no volverán a pasar». La primera es que «no se emprenderán proyectos desde la Generalitat que tengan como finalidad romper con la legalidad democrática vigente, porque el nuevo Govern ya sabe qué consecuencias eso lleva y sería absurdo volver a emprender el mismo camino, que se ha demostrado que es un callejón sin salida». Y la segunda es que «no se volverá a gastar dinero público con finalidades ilegales, porque las medidas de control planteadas para garantizar que la tesorería de la Generalitat se dedica a lo que se debe dedicar son anteriores a la aplicación de artículo 155», y se seguirán aplicando «mientras se considere necesario». «Se levantarán cuando el funcionamiento diario de las finanzas de la Generalitat demuestre que se puede recuperar toda la confianza en la responsabilidad de los gestores. Es una decisión que tomará en su momento el Ministerio de Hacienda», señaló.

El delegado del Gobierno aseguró que se sorprendieron mucho, hace seis meses, de la «parálisis en la que se había entrado en el anterior gobierno de la Generalitat». Denunció que la actividad de la Generalitat estaba «cayendo en picado» porque el anterior gobierno de Puigdemont «se había concentrado en un único objetivo: el proceso independentista, el referéndum del 1-O y la declaración de independencia».

Gestión

En cambio, señaló el delegado del Gobierno, en estos 6 meses de aplicación del 155, se han hecho 25 Consejos de Ministros que han tomado más de 220 acuerdos concretos que «han permitido garantizar el normal funcionamiento de la Generalitat». Millo añadió que se han pagado más de 8.000 millones de euros, una cuarta parte de los que han ido «directamente para pagar a proveedores, ayuntamientos y consejos comarcales».