El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat acordaron ayer en la sesión extraordinaria del Consorcio de la Vivienda de Barcelona aumentar la financiación de las políticas de vivienda en 64 millones, que se destinarán a la compra de pisos y a la movilización de vivienda privada vacía.

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat acordaron ayer en la sesión extraordinaria del Consorcio de la Vivienda de Barcelona aumentar la financiación de las políticas de vivienda en 64 millones, que se destinarán a la compra de pisos y a la movilización de vivienda privada vacía.

El aumento de la financiación se verá reflejado sobre todo en la compra a través del tanteo y retracto, en la que se invertirán 40 millones de euros (repartidos en partes iguales entre Ayuntamiento y Generalitat), y la movilización de vivienda privada vacía, en la que el Consistorio invertirá quince millones y la Generalitat cuatro.

Además, la Generalitat asumirá una parte (cinco millones de euros) de la inversión del Ayuntamiento en promoción de obra nueva, que supone una inversión total de 337 millones de euros, en este mandato, para la construcción de 4.644 viviendas, que está previsto que se terminen en 2023.

El presupuesto destinado a ayudas y subvenciones, por otro lado, se mantiene como hasta ahora, con un total de 79 millones de euros destinados a las ayudas al alquiler y 101 millones de euros en ayudas a la rehabilitación.

El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, aseguró que el aumento de la inversión en políticas de vivienda acordado permitirá «movilizar unas 800 viviendas nuevas que se incorporarán al parque de vivienda social».

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, fue menos optimista, y señaló que el aumento de 64 millones de euros en la financiación de políticas de vivienda permitirá «movilizar alrededor de unas 550 viviendas», las cuales se destinarán a la mesa de emergencia, que «es nuestra mayor preocupación a corto plazo».

Colau celebró que la Generalitat aumente su aportación al Consorcio de la Vivienda de Barcelona, pero recordó que «aún estamos lejos del objetivo» que marca la Carta Municipal, según la cual la Generalitat tendría que hacerse cargo del 60 por ciento de la inversión del consorcio.

Según cálculos del Ayuntamiento, ahora mismo el consistorio se hace cargo del 80,76 por ciento de la financiación del Consorcio de la Vivienda, mientras que la Generalitat financia únicamente el 19,24 por ciento, lo que supondría que por cada 100 euros que gasta el Ayuntamiento la Generalitat solo gasta 24 euros. Calvet se mostró en desacuerdo con estos cálculos, pues aseguró que en las cifras de lo que destina cada administración al consorcio «no se puede incluir lo destinado a promoción de obra nueva», pues el consorcio «no es una empresa pública que haga promoción de vivienda».