El Govern concluye la negociación de las cuentas sin involucrar a Puigdemont

La última oferta de la Generalitat a la CUP descarta alzas en el IRPF, en Sucesiones y en Patrimonio, pero incluye un nuevo tributo para vehículos contaminantes.

Las negociaciones para aprobar los presupuestos de la Generalitat de 2017 han concluido, pero su suerte final no se sabrá hasta el próximo sábado, día 28, cuando el consejo político de la CUP se reunirá para decidir si avala el proyecto. Los antisistema exigían que el presidente catalán, Carles Puigdemont, se arremengara y participara en las conversaciones. Pero no ha sido así, ya que el peso de la negociación por parte del Govern ha recaído exclusivamente en el vicepresidente Oriol Junqueras y en su equipo. También exigían modificaciones al alza de al menos un impuesto (el IRPF, el impuesto de Sucesiones o del impuesto sobre Patrimonio). Pero tampoco ha sido así, ya que el Govern sólo se ha abierto a introducir un nuevo tributo sobre los vehículos contaminantes con el que confía en recaudar unos 77 millones al año.

La CUP, en cambio, sí que ha conseguido que el Govern acepte aumentar en 140 millones la partida destinada a contratar profesores y otro incremento de 45 millones para financiar con más recursos la renta garantizada de ciudadanía. Estas han sido sus conquistas.

La Generalitat entregó ayer a la CUP este último paquete de ofertas en una reunión celebrada a mediodía que se alargó durante una hora. La formación antisistema evitó valorar públicamente la última propuesta porque considera que debe ser la militancia quien lo haga a lo largo de esta semana (habrá asambleas territoriales) y particularmente el fin de semana durante el consejo político de la CUP.

En todo caso, el Govern aseguró sentirse «optimista» de cara a obtener el aval final. «Hemos formulado una propuesta que creo que es ambiciosa y mejora los planteamientos iniciales que ya estaban muy trabajados. Ahora hay que esperar la respuesta. Estamos satisfechos y somos optimistas», dijo la portavoz de la Generalitat, Neus Munté.

La oferta del Govern se completa con un «fondo especial para la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal», para financiar la puesta en marcha de un «mecanismo catalán de prevención y lucha contra la corrupción y el fraude», que se abastecerá del dinero percibido por la Generalitat a través de las indemnizaciones en los procedimientos judiciales vinculados a delitos de corrupción.

Otro fondo de nueva creación sería el «fondo estructural para la cobertura pública de necesidades residenciales», con recursos procedentes del impuesto sobre los pisos vacíos. Finalmente, el «fondo de ayuda a la cooperación» serviría para «incrementar los recursos para la cooperación al desarrollo», que estaría dotado en 2017 con 500.000 euros .