El Govern reclamará más dinero para los Mossos y 0,7% del IRPF a entidades sociales

El deshielo ya tiene nueva fecha: mañana se reúnen en Madrid la vicepresidenta Carmen Calvo y Pere Aragonès.

El tímido deshielo entre la Generalitat y el Gobierno ya tiene nueva fecha: será mañana mismo con la reunión entre la vicepresidenta Carmen Calvo y su homólogo catalán, Pere Aragonès. Una cita de trabajo a la que el republicano acudirá para reclamar «los incumplimientos» del Estado con Cataluña –más dinero para los Mossos d'Esquadra o avances en inversiones clave– y la recuperación de las leyes sociales aprobadas por el Parlament y tumbadas por el Tribunal Constitucional, algo que espera concretar en las distintas comisiones bilaterales entre consellers y ministros.

El del día incluye los míticos 45 puntos que el entonces president Carles Puigdemont entregó a Mariano Rajoy en 2016. «Son incumplimientos. No sirven para cambiar el momento político, pero no podemos renunciar a reclamar sobre esta situación que discrimina a los catalanes», resumió ayer la portavoz del Govern, Elsa Artadi, sobre estas demandas.

A ojos del Ejecutivo catalán, el encuentro entre Calvo y Aragonès debe significar el inicio de las «reuniones bilaterales» entre consellers y ministros para abordar los «incumplimientos» en asuntos sectoriales.

En este sentido, una de las reclamaciones que la Generalitat tiene previsto abordar es la recuperación del «paquete» de leyes sociales aprobadas por el Parlament y tumbadas después parcial o totalmente por el Tribunal Constitucional a instancias del Gobierno de Rajoy.

Entre otras normas afectadas se encuentran, por ejemplo, la del cambio climático, la de pobreza energética, la de igualdad de género o la universalización de la asistencia sanitaria, todas ellas redirigidas al TC por invasión de competencias.

Según Artadi, el vicepresidente económico del Govern también pedirá que se cumplan varios compromisos que el Ministerio de Interior asumió hace un año con los Mossos d’Esquadra, como por ejemplo mayor financiación y permitir su presencia en órganos policiales de ámbito internacional.

Aragonès, además, insistirá en la reclamación histórica de que la Generalitat pueda gestionar el 0,7% del IRPF que se dedica a finalidades sociales, una medida que cuenta con el apoyo de las entidades del tercer sector.

Eso sí, pese a los evidentes gestos de distensión entre Ejecutivos, la Generalitat seguirá sin participar en organismos multilaterales con el resto de autonomías como el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sin embargo, Artadi ya se encargó ayer de precisar que esto no significa que los representantes del Govern no vaya a ir a ninguna reunión más de órganos en los que participan el Ejecutivo central y las comunidades, y decidirán en función de si en el encuentro «no hay ningún margen para que Cataluña decida nada» o si consideran que lo hay. «El Consejo de Política Fiscal y Financiera ya sabemos cómo va, sabemos que no hay nada que hacer y por lo tanto lo descartaríamos», resumió ayer la portavoz del Govern.

En la lista de 45 puntos que Puigdemont entregó a Rajoy también aparecen mejoras en el sistema de financiación, inversiones en infraestructuras, ejecutar el Corredor Mediterráneo –algo a lo que el Gobierno del PSOE ya se ha abierto– y blindar el sistema de inmersión lingüística.

El Gobierno enfría las expectativas

La vicepresidenta Carmen Calvo, afronta el encuentro que mantendrá este jueves con el vicepresidente de la Generalitat como una reunión de cortesía que se enmarca dentro de la normalización de las relaciones institucionales, según informaron fuentes gubernamentales a Europa Press.