El Govern ya prepara una partida presupuestaria para el referéndum

De los despachos al Parlament. Y del Parlament al Tribunal Constitucional (TC). Éste parece ser el recorrido al que se han abonado el Govern de Junts pel Sí y la CUP para impulsar su obra legislativa. Los presupuestos de 2017, por ejemplo, tienen muchas posibilidades de seguir este camino, al igual que ya lo hicieron las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente (que contemplaban la vía unilateral de independencia) y la declaración rupturista aprobada al inicio de esta legislatura.

El conocido recorrido añadió ayer un nuevo tramo, el de cuatro secretarios judiciales del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) yendo al Parlament y al Palau de la Generalitat para notificar en persona a Carles Puigdemont y a Carme Forcadell los autos del TC. En concreto, los secretarios entregaron en mano el auto que anula las conclusiones del proceso constituyente.

Los presupuestos de 2017 podrían obligar a un nuevo viaje de los secretarios del TSJC, ya que el Govern confirmó ayer que las cuentas del año que viene incluirán una partida para costear el referéndum de autodeterminación que los soberanistas quieren celebrar «como muy tarde» en el mes de septiembre del año que viene. El gasto en este punto todavía no está calculado, pero, con toda seguridad, será superior a los 8,9 millones que el Govern de Artur Mas presupuestó para llevar a cabo la consulta del 9-N.

En realidad, la CUP no sólo plantea un desafío presupuestario a nivel del referéndum, sino que también quiere que las cuentas de la Generalitat reflejen la rebeldía de Cataluña en aspectos como el techo de déficit y la deuda. Hace pocos meses, en plena negociación de los fallidos presupuestos de 2016, la CUP advirtió que sólo avalaría unos presupuestos que plantearan una «desobediencia clara y frontal en relación a las imposiciones del Estado», especialmente en lo que respecta al techo de déficit y la suspensión de impuestos y leyes.

El fondo de sus propuestas no ha cambiado mucho, pero sí sus formas. Por el momentos, los anticapitalistas evitan verbalizar sus amenazas, ya que existe cierta conjura del frente independentista para que su alianza no vuelva a descarrilar, ya que sería tanto como poner punto y final a la presunta legislatura de «la desconexión».

CSQP asegura que el Govern no negocia

El reciente debate de política general sirvió para ver un intento de aproximación por parte del Govern de Junts pel Sí a Catalunya Sí que es Pot (CSQP, la marca que integra a Podemos e ICV). La aproximación, sin embargo, no está produciendo muchos resultados, ya que ayer, el portavoz parlamentario de CSQP, Joan Coscubiela, aseguró que el Govern sólo está negociando los presupuestos con la CUP. «Es preocupante que el Govern continúe sin hablar con SíQueEsPot y los demás grupos que no son la CUP», afirmó Coscubiela, que defiende, entre otras cosas, un subida deI IRPF, de la recuperación de Donaciones y Sucesiones, y la modificación del impuesto de Patrimonio.