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El Gremio de Hoteles alerta de la caída del turismo de negocios

Culpan a la insestabilidad política derivada del «procés» y piden a las administraciones que tomen medidas.

En enero de este año, sin embargo, la ocupación ha crecido un 6%
En enero de este año, sin embargo, la ocupación ha crecido un 6%larazon

Culpan a la insestabilidad política derivada del «procés» y piden a las administraciones que tomen medidas.

El Gremio de Hoteles de Barcelona sigue preocupado con la evolución negativa del turismo de negocios desde 2017. No en vano, se ha roto el tradicional equilibrio entre el turismo vacacional y el de negocios, que era del 50% . Ahora las personas que visitan la ciudad por motivos de trabajo apenas representan un 30%. Y las previsiones del sector hotelero no son muy positivas. Apuntan que el turismo de negocios seguirá afectado este 2019, pero también en 2020. El presidente del gremio, Jordi Clos, pidió ayer el esfuerzo de todas las instituciones implicadas para recuperar este tipo de visitantes. A su juicio, uno de los motivos principales de esta caída es la marcha de grandes empresas a causa del «procés» que de forma periódica realizaban reuniones en la ciudad. Pero también ha encontrado otra razón: la percepción de la seguridad que tienen los profesionales que nos visitan.

«Este descenso tiene que combatirse. Nos resentimos sobre todo en el apartado de reuniones de empresas. Han caído las reuniones ejecutivas y de marketing, y las asambleas generales», señaló el presidente del gremio. Clos, por lo tanto, responsabilizó en gran parte de esta situación a la inestabilidad política en Cataluña, que se llevó congresos que debían celebrarse en Barcelona y que ha provocado la marcha de la sede social de unas 6.000 empresas, que ya no celebran en la capital sus reuniones y encuentros. Clos puso como ejemplo el traslado a Málaga del Congreso de Médicos de Estética en 2018 ante la resistencia de los congresistas a acudir a Barcelona debido a la inestabilidad política y de algunas reuniones que cambiaron de ciudad a última hora pese a haber pagado ya el alojamiento. En 2013, el turismo de negocios suponía un 50 %; en 2014 cayó hasta el 40 %; en 2015, al 35%; en 2016, el 36 %, y en 2017 y 2018 se quedó en el 30 %. Según datos del Gremio de Hoteles, la capital catalana ha perdido el 10% de las pernoctaciones (más de un millón) vinculadas a los negocios en el período entre 2014 y 2017.

«2018 ha sido malo»

El sector, sin embargo,cerró 2018 con un 80% de ocupación en Barcelona, mejor de lo esperado porque a mediados del año pasado auguraban un retroceso. En cuanto al precio medio de las habitaciones, ha descendido ligeramente, situándose en los 132,5 euros. La cifra representa un 4% menos que en 2017. Para Clos, el «2018 ha sido malo», pero menos de lo que habían previsto inicialmente. No obstante, el presidente avanzó los datos de 2019 que invitan al optimismo. Según apuntó con aumentos de la ocupación del 6 %, en enero, y del 4 %, en febrero, en relación al año anterior, y un mantenimiento e, incluso, ligero incremento del precio medio de la habitación.

Uno de los objetivos del sector es mejorar la calidad y el servicio al turista y no incrementar el número de visitantes. Jordi Clos se refirió a los pisos turísticos ilegales y valoró positivamente la labor municipal para combatirlos. Ahora bien, alertó de una nueva práctica fraudulenta como es el alquiler de habitaciones y cifró en 9.500 las que se anuncian sin regular. El empresario hotelero reclamó también que se fomente el turismo cultural y que se recuperen «los grandes consensos» políticos en el ayuntamiento para diseñar estrategias a largo plazo, además de acabar con el «buenismo» hacia fenómenos como el top manta.