Barcelona

El hombre que da vida a los Pitufos

Miguel Díaz Vizoso, uno de los más destacados invitados en el Salón del Cómic, continúa actualmente la mítica serie creada por Peyo.

Miguel Díaz Vizoso, ayer en el Salón del Cómic, con el último cómic de la serie de los Pitufos.
Miguel Díaz Vizoso, ayer en el Salón del Cómic, con el último cómic de la serie de los Pitufos.larazon

Miguel Díaz Vizoso, uno de los más destacados invitados en el Salón del Cómic, continúa actualmente la mítica serie creada por Peyo.

Cuando se ve a Miguel Díaz Vizoso dibujar a un pitufo con envidiable maestría, siguiendo fielmente el estilo de Peyo, su creador original, a veces alguien murmura «¡qué genialidad». Díaz Vizoso inmediatamente responde con humildad que «no. Esto no es ser un genio porque un genio era Einstein».

Díaz Vizoso es uno de los dibujantes que da vida en la actualidad a los Pitufos, los personajes creados por el dibujante belga Pierre Culliford, más conocido como Peyo y que vieron la luz en 1958. Y continuar esas historietas es algo que le encanta a este artista, tal y como explicó ayer a este diario en el Salón del Cómic de Barcelona.

«He sido educador. Esa ha sido mi profesión, pero desde niño me dediqué a copiar comics, sobre todo los francobelgas que conocía mucho. Mis favoritos eran los Pitufos y Gaston, el personaje de Franquin. Cuando copias a Gaston aprendes mucho de cómic, de lo que es la narración», explica. Un día todo cambió cuando mostró su trabajo a otro dibujante que colaboraba en las historias de Lucky Luke, la creación de Morris. «Yo no lo sabía, pero necesitaban un dibujante. Le dije que hacía eso para disfrutar, como diversión, pero cuando vio mi obra me dijo que necesitaba a alguien para ayudarle en las historias de Rantanplan, el perro de Lucky Luke y tuve que dejar mi oficio de educador durante un año. Era el asisistente de Leonardo, que era el asistente de Morris».

Díaz Vizoso reconoce que «soy capaz fielmente el universo de otros, pero no soy un creador». Eso hizo que Leonardo volviera contactar con él para anunciarle que el estudio de Peyo buscaban a un dibujante porque «tenían una revista que tenías que llenar de pitufos. De todo eso hace ahora 17 años».

Las raíces de Díaz Vizoso están en la provincia de Huelva, concretamente en Riotinto: «Mis padres emigraron a Bélgica en 1964 y nací al año siguiente, es decir cuando todo ya iba bien. No viví el hambre y el frío que vivieron mis padres y mis hermanos». Eso no le hizo desconocer, por ejemplo, la obra de Francisco Ibáñez porque «el cómic español tiene mucha importancia. En las vacaciones de verano de los años 60, los niños, a las dos de la tarde, tenían que dormir la siesta, pero yo quería ir a jugar. como no tenía sueño me lo pasaba leyendo a Mortadelo, Rompetechos o Sacarino».

Cuando se le pregunta si le gustaría tener la libertad de dejar su huella en los nuevos Pitufos, el dibujante responde con humildad. «Lo importante no es dejar huella sino disfrutar de la vida. Considero que dibujar es el oficio más bonito del mundo porque puedes sentirte niño toda la vida. Dibujar pitufos es seguir mi infancia y sé que algunos niños disfrutará de la misma felicidad que yo tuve cuando leía las historietas de estos personajes».