El Instituto del Corazón de Teknon, alternativa a la sanidad pública

Éste cuenta con los mejores profesionales e instalaciones, la última tecnología y una atención .

La sanidad pública se ha presentado tradicionalmente como el referente en lo que se refiere al diagnóstico y tratamiento de las patologías cardiovasculares, sin embargo, ahora el Grupo Quirón Salud ha querido postularse como alternativa con la puesta en marcha del Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon.

El principal objetivo es ofrecer un servicio integral para el estudio, diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, especialmente las más complejas, y para ello parte de aglutinar el talento y el volumen de procedimientos de Cardiología Compleja Terciaria en un único centro. Con esta finalidad, el Instituto cuenta con los mejores especialistas del corazón, la tecnología más avanzada y las mejores instalaciones para ofrecer una atención continuada durante todo el proceso, las 24 horas del día, los 365 días del año, y todo ello diseñado desde la perspectiva del paciente y su experiencia.

«Buscamos un cambio de paradigma en la atención cardiovascular, que hasta ahora se basaba en una asistencia fragmentada, con el fin de ser una alternativa real a la sanidad pública y no un complemento», señala al respecto el doctor Xavier Ruyra, director del Instituto del Corazón, quien recuerda que «el 30% de los pacientes tienen doble cobertura médica, pero entre ellos solo el 25% opta por la medicina privada». Con este objetivo, el grupo Quirónsalud ha realizado una inversión de 5 millones de euros para poder poner en marcha el Instituto, que ocupa una superficie de mil metros cuadrados y cuenta con un quirófano híbrido de alta tecnología que inició su actividad el año pasado y en este tiempo ya ha acogido 330 procedimientos, el cual dispone de una plataforma de terapia guiada por la imagen que permite realizar intervenciones mínimamente invasivas; tres salas de hemodinámica con equipos de última generación; una unidad de semicríticos que dispone de siete habitaciones individuales; un área de consultas y otra de hospitalización, además de 14 camas adicionales en el Hospital de Día de cardiología, 14 boxes de UCI disponibles, un quirófano de cirugía cardíaca y toda la oferta de imagen cardíaca.

Al margen de dotarse de los equipamientos necesarios e incorporar la tecnología de última generación, el Instituto cuenta con un equipo integrado por 70 profesionales de primer nivel, muchos de ellos de referencia en sus respectivo s ámbitos, que se distribuyen en cuatro áreas de especialización, como son: cardiología y unidad coronaria; hemodinámica y cardiología intervencionista; cirugía cardiovascular; y electrofisiología cardíaca. Este equipo permite ofrecer una atención especializada las 24 horas, lo que ha hecho posible poner en marcha el Código Infarto, que supone una guardia permanente e inmediata de atención y tratamiento a pacientes que presenten un infarto agudo de miocardio o con patología coronaria aguda y, por lo tanto, una reducción de la mortalidad.

Así pues, tal y como apunta el doctor Ruyra, el Instituto «cuenta con una completa carta de servicios y en cualquier momento podrá dar cobertura a las necesidades del paciente» y, en este sentido, se prevé que de cara al año próximo éste dé servicio a unos 35 mil pacientes, «una cifra comparable a la de los hospitales de la sanidad pública» y que supone un crecimiento del 10% respecto al presente curso.

Pero tal y como destaca el director de este servicio, «éste no es solo un proyecto asistencial, sino también de docencia, investigación y formación» con el objetivo de avanzar en las formas de prevención, tratamiento y lucha de las enfermedades cardiovasculares.

Por lo tanto, gracias a esta apuesta del Grupo Quirónsalud por integrar y aglutinar una estructura especializada que antes estaba dispersa y trabajar así para que, en palabras del doctor Ruyra, «el todo sea mejor que la suma de las partes», con el Instituto del Corazón nace el mayor centro cardiológico integrado de la sanidad privada, capaz de competir con la oferta pública, con el valor añadido además de que «ofrece un servicio en el tiempo y el espacio adecuado, con la posibilidad de elegir al profesional que te atiende y con la experiencia del paciente como prioridad».