El Liceo reduce su déficit y espera llegar al superávit en la temporada 2016/17

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona cerró la temporada 2014-2015 con un déficit de 272.000 euros, frente a los 3,9 millones de pérdidas de la anterior, y espera tener un superávit de unos 200.000 euros en la 2015-2016, según informó su director general, Roger Guasch. El director del Liceu remarcó que en tres años se habrá pasado de los 4,3 millones de déficit de la temporada 2012-2013 a una situación de balance económico positivo en la temporada que ahora empieza, y que eso ha sido posible pese al incumplimiento de las subvenciones del Ministerio de Cultura, que este año ha aportado 3 millones menos de lo que estaba previsto.

Los buenos resultados del último ejercicio, cerrado a 31 de agosto, se han debido a que la venta de localidades para ver este verano al Ballet Nacional de España y el montaje de «La Traviata» «han sido mucho mejor de lo esperado». Según Guasch, en estos dos espectáculos se agotaron casi todas los localidades y el déficit de 681.000 euros que se habían previsto para el cierre del ejercicio económico, que coincide con la temporada de funciones, se redujo en unos 400.000 euros, hasta acabar en los 272.000. «También han mejorado los números por el mecenazgo, que ha aumentado en un 12 por ciento», aseguró Guasch.

Los datos de ocupación ha sido del 87,2 por ciento, frente al 79,9 de la temporada anterior. Desde la dirección del Liceu se aseguró que el traslado de las taquillas de la calle Sant Pau a La Rambla ha tenido un efecto positivo, ya que se han vendido un 67 por ciento más, y se ha pasado de 101 entradas por semana vendidas a 168. Respecto a los abonos, la previsión es cerrar esta temporada con 16.255, un aumento de 0,66 por ciento, y el 35 por ciento de ellos flexibles.