El Parlament tramita los presupuestos sin saber lo que privatizará el Govern

BARCELONA- El Parlament aprobó ayer la tramitación de los Presupuestos de 2014 después de que CiU y ERC unieran sus fuerzas para rechazar las enmiendas a la totalidad de PSC, PP, ICV, C's y CUP. Poco importó que el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, tampoco clarificara ayer cómo piensa obtener los 2.318 millones de euros previstos en concepto de privatizaciones, concesiones y ventas de patrimonio. La oposición ya reprochó a Mas-Colell hace dos semanas, en la presentación de los presupuestos, que no explicara cómo pensaba obtener esta multimillonaria cifra, pero el conseller no se inmutó y ayer siguió sin ofrecer detalles sobre una previsión crucial para que los presupuestos cuadren con el objetivo de déficit (del 1 por ciento).

Mas-Colell únicamente anunció que ha puesto en marcha una «comisión de optimización de activos», un grupo de trabajo cuya misión proponer las privatizaciones convenientes. Sin embargo, continúa sin conocerse cuáles son. ¿Depuradoras? ¿Viviendas públicas? ¿Terrenos del Incasòl? El conseller no respondió, pero introdujo un nuevo elemento para la incertidumbre y es que estas ventas de patrimonio están condicionadas a la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica.

De esta manera, el titular de Economía sugirió que las conversaciones con el Gobierno podrían disminuir el ímpetu privatizador de la Generalitat. «Reclamaremos una revisión de los anticipos del modelo de financiación para el año 2014. También pretendemos que la revisión del modelo de financiación vaya en la línea de reducir el déficit fiscal de Cataluña y que tenga efectos retroactivos a 1 de enero de 2014. Asimismo, seguiremos reclamando la liquidación de las deudas de la disposición adicional tercera del Estatut y la compensación por el incremento de tipo del IVA. Los ingresos que se puedan obtener por estas vías permitirán reducir la presión sobre la obtención de los mencionados ingresos no recurrentes», explicó Mas-Colell.

Los planes del conseller fueron suficientes para que ERC diera su visto bueno. En cambio, la oposición mostró su indignación. «Prevén unos ingresos pero no explican de dónde los sacarán. Han hecho volar la imaginación para cuadrar las cuentas y recuperan el impuesto de sucesiones, injusto para los catalanes», dijo el portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, que también ironizó con que CiU y ERC quieren «vender el estado catalán antes de construirlo». Por su parte, su homólogo del PSC, Maurici Lucena, dijo que los presupuestos «se quedan lejos de servir como instrumento de cohesión social» debido a su insensibilidad.