PDeCat y ERC activan una campaña por el voto útil ante el temor a un trasvase al PSC

Los dos partidos alertan de un posible pacto de Gobierno entre el PSOE y Ciudadanos

El temor a un trasvase de votos al PSC en las elecciones generales del 28 de abril recorre a ERC y PDeCat. Ambas formaciones son conscientes de que una parte de su electorado pueda interpretar que optar por el PSOE en estos comicios sea más provechoso para evitar males mayores, ya que la llegada de PP, C's y Vox al Gobierno sería muy hostil a sus intereses. Para contrarrestar esta percepción, tanto republicanos como neoconvergentes activaron ayer una campaña por el «voto útil» con el objetivo de sumar la fuerza suficiente que permita al independentismo mantener la capacidad de incidencia de la anterior legislatura en el Congreso de los Diputados y, para ello, no dudaron en agitar el miedo a un posible pacto entre PSOE y C’s.

«No es cierto que el voto útil sea el PSOE», afirmó ayer el presidente del PDeCat, David Bonvehí, en una rueda de prensa posterior al Comité Nacional en la sede del partido. En este sentido, Bonvehí alertó que reforzar al PSOE contribuiría a mermar la influencia del independentismo en el Congreso y aumentaría la autonómia de los socialistas, algo que podría permitirles cambiar de alianza y mirar hacia C's. «La realidad indica que si ERC no es suficientemente fuerte como para condicionar los pactos postelectorales en el Congreso, el PSOE tratará de hacer un gobierno con Ciudadanos, lo que sería dramático para Cataluña y probablemente comportaría un nuevo 155», advirtió el presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià. El objetivo de los dos partidos es, por tanto, que el 28-A arroje el mismo panorama parlamentario que hay ahora.

De darse el mismo escenario postelectoral, tanto ERC como PDeCat también comparten, con más o menos matices, la misma línea estratégica. Las dos formaciones rechazaron ayer la vía del bloqueo y expresaron su preferencia por Pedro Sánchez. «No somos los de ir a bloquear al Estado», afirmó Bonvehí, en la misma línea que la portavoz de ERC, Marta Vilalta. Si bien, ambos aseguraron que tampoco entregarán un «cheque en blanco». Fijaron como condición para una investidura de Sánchez regresar a los dos aspectos que frustraron la negociación de los Presupuestos Generales del Estado: el fin de la «represión» y el derecho a la autodeterminación. En este sentido, el presidente del PDeCat fue concreto y pidió que se reabra el debate sobre una Mesa de Diálogo de partidos con mediador. «Nosotros somos un proyecto responsables y lo demostramos apoyando la moción de censura que permitió el cambio a un presidente del Gobierno mejor», zanjó.

Asimismo, ERC presentó su lema de precampaña, inspirado en el exitoso del PSC en las generales del 2008: «Si tú no vas, ellos volverán a hacerlo», en alusión a un nuevo intento de Sánchez de pactar con C's.