El PP critica que Colau dé legitimidad al «top manta» con una mesa negociadora

La polémica del «top manta» lleva años arrastrándose en Barcelona, y más aún ahora con un Ayuntamiento liderado por Ada Colau. En los últimos meses se ha debatido en umerosas ocasiones este asunto en el Consistorio, y siempre con la postura ambivalente de la alcaldesa.

El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, anunció ayer que su grupo no asistiría ayer por la tarde a la Mesa para el Abordaje de la Venta Irregular en la Calle para buscar soluciones al «top manta» porque no quiere «dar cobertura a una actividad ilegal».

El Ayuntamiento celebró por la tarde la primera reunión de la Mesa para el Abordaje de la Venta Irregular en la Calle, que presidió el concejal y portavoz del grupo de ERC, Jordi Coronas, y a la que fueron convocados los grupos municipales, vecinos, consejos de la ciudad, comerciantes, representantes de los manteros y asociaciones sociales.

«Actividad ilegal»

En rueda de Prensa, Alberto Fernández denunció que «con esta mesa se pretende dar normalidad a una actividad ilegal que perjudica al comerciante que paga impuestos y genera empleo y daña la imagen de Barcelona».

«La ciudad no puede generar un efecto llamada por su permisividad con los manteros», aseveró el concejal popular, por lo que insistió en que su grupo no participaría en esta reunión «porque no va a dar normalidad y legitimidad a una actividad ilegal e ilícita contemplada en el Código Penal como es el ‘top manta’». «Lo necesario no es crear mesas de este tipo, sino poner fin y freno a esta actividad irregular», insistió. Los comerciantes tampoco asistieron a la reunión.

A pesar de ello, Coronas aseguró que pusieron «la primera piedra para conseguir un acuerdo de ciudad sobre la venta irregular en Barcelona». El concejal invitó a los comerciantes a asistir a la próxima sesión de la Mesa y a mantener el diálogo para buscar una solución de consenso. La patronal de la Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña (Pimec) y la Confederación Catalana de Asociaciones de Marchantes (Cocam) rechazaron participar en esta reunión «ya que ni el punto de vista ni el escenario son los adecuados».

Sin embargo, Coronas se mostró satisfecho por esta iniciativa cuyo objetivo es llegar a un acuerdo de ciudad con el consenso «más amplio posible».