El PP denuncia las campañas de odio

Jorge Fernández Díaz denuncia que en Cataluña se está incitando a la violencia contra el Partido Popular y culpa a los independentistas de generar el «caldo de cultivo», a la CUP «de ejecutar» y a los socialistas de ser «sus tontos útiles».

El tercer día de campaña amaneció accidentado para el PP catalán por la reseca de lo ocurrido el sábado en Vic. En el mercado de la plaza, la presidenta del partido, Alicia Sánchez Camacho, fue increpada por una vendedora, que le instó a marcharse con insultos. «Tenemos trabajo, no queremos mierda en la plaza», le espetó directamente, tras lo que empezaron a oírse gritos de «fuera,fuera», coreados por algunos vecinos.

Un episodio «totalmente lamentable», que el Ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, condenó ayer en la apertura de su mitin en Castelldefels. «Esto no pasa por casualidad», dijo Fernández, sino porque en Cataluña «se está incitando al odio contra el PP por defender la unidad de España y la Constitución» y aclaró que desde el partido están estudiando presentar una denuncia.

Fernández Díaz lamentó que se esté fomentando la aversión hacia su formación con pactos antidemocráticos, ya desde el Pacto de Tinell. «Cuando hasta 10 formaciones se ponen de acuerdo sin más objetivo que echar al partido más votado sólo por ser del PP , se está incitando al odio», dijo en alusión a lo ocurrido en el Ayuntamiento de Castelldefels las pasadas elecciones.

Aunque el entonces alcalde del PP, Manuel Reyes, consiguió los votos necesarios para revalidar el cargo, finalmente la vara de mando fue para la ecosocialista Candela López gracias al apoyo del resto de formaciones excepto el de C’s. «Lo que ha pasado en Castelldefels es un microcosmos de lo que se plantea en España tras el 26-J», avisó Fernández al electorado, que deberá decidir si dar su apoyo a un «modelo de gobierno moderado como el que propugna Mariano Rajoy o a otro de extremistas y radicales».

Lo peor de este tipo de pactos, «que pretenden excluir al PP de las instituciones», dijo Fernández Díaz, «es que además de generar odio incitan a la violencia» refiriéndose a los asaltos a varias sedes del partido y a las agresiones que sufren sus políticos, como la de Mariano Rajoy en Pontevedra o la más reciente de Sánchez-Camacho en Vic. «Es un delito tipificado y tengo el deber de denunciarlo», apostilló. Utilizando una metáfora, culpó no sólo a los partidos independentistas, sino también al PSC de contribuir a que sucedan estos episodios.

«Unos apuntan, otros ejecutan»

«Unos apuntan al objetivo y otros ejecutan la acción», condenó. Y señaló a la CUP, como ejecutora directa y a «los fariseos, sepulcros blanqueados» de generar el caldo de cultivo con su discurso. «Unos son tontos útiles, otros son compañeros de viaje y otros actores principales. Pero por sus obras les conoceréis», un acertijo que lanzó el ministro al centenar de simpatizantes que escuchaban el mitin.

Por «tontos útiles» del independentismo el ministro se refería al PSC y su decisión de pactar, en municipios como Castelldefels o Badalona, con las fuerzas soberanistas para echar de la alcaldía al PP. En este sentido, recordó que desde el 2011, 87 ayuntamientos con alcaldes socialistas se han adherido a la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y que «como consecuencia» en 60 de ellos han dejado de ostentar el poder. «Eso pasa cuando uno no es coherente y pacta con antisistemas y demagogos», comentó. Este tipo de acuerdos, continuó, también están pasando factura a los convergentes, un partido «en caída libre» y que ha provocado que la CUP, «hace cinco años, un partido extraparlamentario, ahora tenga la llave de la gobernabilidad».

El ministro también quiso expresar su apoyo a Mariano Rajoy tras la petición de Ciudadanos para que dé un paso al lado y permita la constitución de un gobierno con la abstención del PSOE. «Lo que pretenden es desestabilizar al Partido Popular, nuestro candidato lo elegimos nosotros y al presidente los ciudadanos, no quienes pierden las elecciones», contestó Fernández-Díaz.

Albiol ve trazas de la Alemania de los años 30

«¿Alemania a principios de los años 30? No, es la Cataluña del ‘procès’». Este fue el tuit que publicó el coordinador del PP catalán, Xavier García Albiol, ayer para denunciar los insultos que sufrió su compañera de partido Alicia Sánchez Camacho, el sábado en Vic. Algo menos polémico se mostró el ministro del Interior Fernández Díaz al respecto. El candidato del PP catalán, eso sí, denunció que esto «no pasa por casualidad», sino porque que «se está incitando al odio contra el PP»