El PP promete acabar con las ocupaciones ilegales

El alcaldable Josep Bou pide a Colau más mano dura contra este tipo de acciones que «afectan a los vecinos»

El candidato a la alcaldía de Barcelona por el PP, Josep Bou, afirmó ayer que «si soy alcalde pondré fin a los problemas de ocupación que afectan a muchos vecinos y propietarios barceloneses».

Bou se interesó por un caso concreto de la ocupación de un local en la Plaza Joaquim Folguera, propiedad de una viuda con una situación económica delicada que necesita de la renta de ese inmueble. El candidato popular habló con los «okupas», que no quieren abandonar el local si no es a cambio de una elevada cantidad de dinero.

Explicó que «este tipo de ocupaciones, no perjudican solo a la propiedad, sino también a los vecinos de la finca, resta valor a las comunidades afectadas, y en la mayoría de casos, aquellos ocupan, son mafias que explotan precisamente a personas vulnerables con problemas sociales». En este sentido, lamentó que «Colau, quizás porque fue también 'okupa', actúa por acción y omisión a favor de la ocupación ilegal».

El candidato a la alcaldía ha considerado imprescindible «que el Ayuntamiento utilice todas las herramientas posibles, como el presupuesto municipal para dar respuesta a los problemas sociales, tales como la ocupación ilegal, atendiendo a las personas vulnerables, y garantizando el derecho a la propiedad privada».

En paralelo, Bou, reclamó a Colau «que rescinda el contrato a los 'okupas' a los que cedió el uso de la antigua comisaría de Policía Nacional de la calle Nil Fabra, en Gràcia, que llevan dos años sin pagar la tasa que les corresponde».

Por otro lado, Bou recordó que el Partido Popular presentó una propuesta de Ley en el Congreso de los Diputados que pretende agilizar las desocupaciones en un plazo de entre doce y 24 horas, y recoge penas de entre uno y tres años de prisión. Bou ha afirmado que «ésta es una medida contundente y que permitiría acabar con las ocupaciones en Barcelona y con el apoyo que reciben del gobierno de Ada Colau».