Barcelona

El PP reclama una comisión de investigación sobre la trama de las ITV

Sánchez-Camacho alega que «algo huele a podrido y no en Dinamarca»

Millo y Sánchez-Camacho, ayer, ocupando sus escaños en el hemiciclo
Millo y Sánchez-Camacho, ayer, ocupando sus escaños en el hemiciclolarazon

Erigida en el azote de Artur Mas, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, se atreve con todo, incluso con readaptar el «Hamlet» de William Shakespeare para hablar de corrupción en Cataluña. «Algo huele a podrido y no precisamente en Dinamarca», como dice el clásico, alertó ayer Sánchez-Camacho en alusión a los casos de presunta corrupción que acechan a CiU. Después de que todos los grupos, con excepción de CiU y ERC, se pusieran de acuerdo para que el Parlament de Cataluña reinicie las comisiones de investigación sobre las irregularidades en la gestión de la sanidad pública y la gestión de las cajas de ahorro catalanas, ambas suspendidas por culpa del avance electoral, Sánchez-Camacho reclamó una comisión de investigación sobre la concesión de estaciones ITV.

Disuadir dudas

Durante su intervención en el debate de investidura, la presidenta del PP catalán exigió a Mas que clarifique los casos de presunta corrupción que afectan a CiU, porque no es de recibo que los catalanes tengan un Govern bajo sospecha. «No queremos un gobierno sometido a la sombra de la corrupción, con una comisión de investigación en el Parlament de sanidad, de cajas y la que pediremos también sobre las concesiones de las ITV», avanzó.

Sánchez-Camacho avanzó que el PP quiere que «toda la información sobre la corrupción se esclarezca». Tras las intervenciones anteayer de los representantes de ERC, Oriol Junqueras, y del PSC, Pere Navarro, la presidenta del PP catalán fue la primera en introducir en el debate de investidura el tema de la corrupción. Casos como el saqueo del Palau de la Música y la presunta financiación irregular de CDC o el de las ITV, una trama formada por empresarios y cargos políticos para adjudicarse, de forma irregular, estaciones de inspección de vehículos, han puesto a CiU en apuros.

Si en la pasada legislatura, CDC tuvo que responder a una fianza de 3,3 millones que le impuso el juez que investiga el desfalco del Palau de la Música, aportando su sede de la calle Còrsega, en este mandato, Oriol Pujol está en el punto de mira del caso de las ITV. Los informes policiales le sitúan como el contacto político de los empresarios imputados.

Tras la intervención de Sánchez-Camacho, ICV, Ciutadans y en cierto modo David Fernández de la CUP, con un discurso anticapitalista y en contra del sistema, denunciaron la corrupción en la política.

El portavoz de la izquierda antisistema, tras arremeter contra los «gángsters con corbata» de la UE, alertó que si a la política le quitan la justicia sólo queda «una panda de ladrones y piratas, llamémosles Lehman Brothers o Banco Central Europeo». Artur Mas le prometió trabajar con imaginación para salir de la crisis haciendo el «mínimo daño posible»